Los economistas Alberto Bonadona y Lourdes Montero coincidieron en que la industria del litio no será el único sector que podrá solventar los gastos del Estado. Por ello, apuestan por la diversificación de ingresos desde distintos sectores.

Ambos especialistas abordaron la situación económica que atraviesa el país en el programa Piedra, Papel y Tinta, de La Razón.

“Nos hemos ilusionado en un producto que no tiene las mismas características de los hidrocarburos. Nos puede decepcionar”, dijo Montero.

Lamentó que hubo un “espíritu nacionalista” en la iniciativa de explotar esa materia prima, pero que fue más un “discurso” de larga data. Incluso, recordó que hubo contratos fracasados vinculados al litio desde la administración del otrora presidente Jaime Paz Zamora.

Apoyada en un estudio de Oxfam, Montero afirmó que su despacho hizo un análisis que develó que el litio no tendrá muchos efectos en la generación de empleos, el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) y el déficit fiscal.

En coincidencia, Bonadona recordó que no hubo certificación de las reservas de litio y advirtió que los resultados se verán en el futuro, en un lapso aproximado de dos años. «Parece que tenemos más magnesio que litio», observó.

«Si nosotros ponemos mucha ilusión (en el litio), vamos a tener que esperar sentados», afirmó el economista.

A raíz de ello, ambos recomendaron la diversificación de la economía y las exportaciones en distintos sectores, como la agroindustria. “Bolivia debe pensar en la apertura a toda la potencialidad agrícola”, sugirió Bonadona.

Paralelamente, Montero recomendó la construcción de una “canasta de soluciones” y trabajar en distintos espacios. “No habrá el gran boom que nos volverán a poner en el mismo lugar”, como los carburantes, dijo respecto del litio.

“El litio es interesante y es importante, pero primero debemos llegar a muchos acuerdos para decir si puede beneficiarnos”, insistió.

Bonadona afirmó que la población debe analizar nuevas formas de exportación para responder necesidades internas. “Los que están asumiendo toda la situación es la gente y sin respuesta positiva”.

Recordó, con base a la experiencia de Bolivia, que las empresas extrajeras no han generado ni recursos, ni empleos en el país. “El problema es más grande de lo que se piensa en Bolivia por la precariedad y pobreza de su economía”.

Las dudas sobre los resultados del litio surgieron tras una denuncia de presunta corrupción en la planta de litio de Yacimientos de Litio Bolivianos (YLB) con una afectación económica de más de Bs 425 millones.

Situación económica

Respecto a la situación económica del país, Montero consideró que la población percibe un escenario de incertidumbre permanente. «La gente no quiere hablar de crisis (…). Está leyendo una recesión silenciosa, lenta y de incertidumbre”.

“Cuando les hablas de la economía, están temerosos”, lamentó.

Por su parte, Bonadona indicó que los únicos que hablan de crisis son los economistas. En su criterio, el fenómeno comenzó en 2015, desde la reduccion de producción de hidrocarburos. El especialista no ve alternativas ni en el litio ni el hierro del Mutún, menos en la planta de urea que, actualmente, está paralizada.

También, señaló que otra preocupación de la población es la escasez de dólares para realizar exportaciones. “La gente que ha comprado dólares empieza a sacarlos y se está acomodando a una situación crítica”.

“No veo esa alternativa optimista”, lamentó.

Ante ese panorama, Montero aseguró que la gente opta por el “emprendedurismo” y cree que con su esfuerzo laboral podrá combatir la crisis. Llamó a la clase política a dar señales de cómo se encontrará una salida al escenario de incertidumbre.

“No estamos discutiendo sobre la gestión de la economía y qué vamos a hacer con el litio”, reclamó.

El país atraviesa por una difícil situación económica, debido a escasez de dólares, reducción de exportaciones y caída de los hidrocarburos.