“El psicópata nace, no se hace y no existe cura”

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“Dicen los libros que el psicópata nace psicópata, y que no existen tratamientos que lo puedan tratar. El psicópata se caracteriza porque él desde niño viene presentando síntomas o rasgos de que él va en grande a tener un desvío psicopático o no, como por ejemplo la crueldad con los animales, que es uno de los rasgos más característicos”, explicó al señalar que en las primeras etapas muchas veces el mal comportamiento e inclinaciones alejadas a lo normal, son fomentadas incluso por los mismos padres, que ven a su hijo como alguien curioso, intrépido o travieso, pero que en realidad son demostraciones tempranas de su psicopatía.

El galeno, al ser consultado sobre el porqué el sujeto procesado por doble feminicidio dijo que “necesitaba que lo detengan porque ya tenía una tercera víctima”, explicó que era algo casi lógico, ya que el psicópata recién a su tercera víctima desarrolla o destraba otra de las características de las personas con esta condición, que es la ludopatía.

“¿Qué significa la ludopatía? La ludopatía significa que comienza a jugar a ser más inteligente que lo establecido, o sea más inteligente que la policía y las autoridades; estas personas son manipuladores y narcisistas, son personas muy bien vestidas, muy bien arregladas, con una buena conversa, que aparentan mucho conocer o haber leído muchas cosas, en realidad ellos tienen una capacidad muy grande de asimilación.



Son muy astutos, muchos dicen inteligentes, yo no creo que sean inteligentes, porque la inteligencia yo creo que es utilizada para construir para el bien, sin embargo estas personas son inteligentes pero para el mal y así empiezan a jugar o intentar hacerlo con las autoridades continuando con sus crímenes”, apuntó.

Guzmán lamentó que en Bolivia no existan centros donde se trate realmente esta condición, ya que incluso en las cárceles no existen pabellones que les brinden las condiciones necesarias para su atención y además para la clasificación de los trastornos.

“Tuve la suerte de tratar al hachero de Normandía, con la doctora Pili Capobianco y la presidenta de los jueces de Santa Cruz, la doctora era Beatriz Sandoval, yo la convencí que este hachero era un psicótico no un psicopata, él trabajaba en el campo con su hacha y las voces de dentro de su radio obligaron matar a toda su familia, escuchaba voces en la radio y obedecía a las voces que lo obligaban a matar, entonces son dos condiciones diferentes que se deben tratar diferente, pero en Bolivia no existe algo así”; indicó.

El psiquiatra explicó que sería muy beneficioso para el país abrir este tipo de centros, ya que por ejemplo en Brasil tienen bastantes personas de este tipo que son internados en reformatorios, o sea allá le llaman centros correccionales y a veces se los mantiene de por vida, porque no existe una mejora.

“Nosotros deberíamos tenerlos encerrados en pabellones psiquiátricos en tratamiento, no en cárceles, sin embargo, el único lugar que tenemos así es el hospital Gregorio Pacheco en Sucre, y los pacientes de Santa Cruz no son atendidos ahí porque tenemos una deuda ancestral con el este centro”, comento a tiempo de indicar que a la par de la construcción de centros o pabellones psiquiátricos, también debe existir una capacitación compleja a jueces y fiscales para que puedan identificar y tratar los casos donde están involucradas personas con ciertos tipos de condiciones psiquiátricas.

Por otro lado, el galeno aconsejó a los padres de familia a estar atentos a las conductas de sus hijos, no porque se les quiera tachar de locos, sino porque deben saber detectar alteraciones conductuales o inclinaciones fuera de lo normal que deben ser tratadas a tiempo.