El impase surgió tras la incautación una balsa, conocida como ‘peque peque’, por parte de la Policía Federal de Brasil.
La zona fronteriza de Bolivia con Brasil, Guayaramerin, registró tensión este viernes tras la retención de una embarcación brasileña como ‘respuesta’ a la incautación de al menos una balsa, conocida como ‘peque peque’, y en medio de denuncias contra la Policía Federal del vecino país.
La embarcación de pasajeros, que iba desde Guajará-Mirim (Brasil) a Bolivia, fue llevada hasta la orilla por ciudadanos bolivianos y se lo retuvo, según medios locales, como una medida de presión contra las autoridades de ambos países.
Las personas exigen la devolución de las embarcaciones incautadas en el vecino país. Y lo pusieron como condición para liberar la embarcación que retuvieron, según el medio de Brasil Rotaguajara.
“El excesivo abuso que comete la Policía Federal, la Marina de Brasil en el tema de represalias contra nuestros hermanos del sector ‘peque’, bolivianos en Brasil, la quema de sus embarcaciones, la quema de sus motores y hasta los matan a nuestros compatriotas”, aseveró el presidente del Comité Cívico de Guayaramerín, Joaquín Velarde, tras ser consultado sobre los ‘abusos’ que denunciaba en el medio local Ajicero Noticias.
En tanto un reporte de la Policía de Brasil difundida por un medio local, el viernes una balsa boliviana fue retenida tras detectar actividad sospechosa en territorio brasileño. Los policías encontraron en el interior ropa presuntamente de contrabando.
El medio brasileño Rotaguajara indicó que las autoridades de ambos países entablaron diálogo y negociaciones para resolver el impasse, que dejó al puerto del lado brasileño cerrado este viernes.