Incremento salarial: empresarios de Cochabamba advierten la caída de la productividad y pérdida de empleo

El aumento determinado entre el Ejecutivo y la COB significará, según datos del empresario, una erogación de 197 millones de bolivianos, en Cochabamba.
El presidente de la FEPC, Luis Laredo. Foto: ABI
El presidente de la FEPC, Luis Laredo. Foto: ABI
Fuente: Visión 360
Por Marisol Esthela Alvarado Flores

La Federación de Entidades Privadas de Cochabamba (FEPC) responsabilizó este martes al Gobierno y a la Central Obrera Boliviana (COB) por la caída de la productividad y competitividad nacional y por el estancamiento del empleo formal, tras el incremento salarial que acordaron ambos para este año.

“A partir de este momento, el Gobierno y la COB son responsables del estancamiento del empleo formal existente, la caída de la productividad y la competitividad nacional frente a países vecinos y mercados internacionales”, dijo Luis Laredo, presidente de FEPC, en conferencia de prensa.

Laredo fue uno de los primeros en pronunciarse luego de que el Gobierno y el ente matriz de los trabajadores comunicarán el aumento salarial, retroactivo a enero de este año. Según el acuerdo, el incremento al salario mínimo es de 5,85% por lo que llegará a los 2.500 bolivianos, y el haber básico subirá en 3%.



De acuerdo con el empresario, el aumento pactado, que fue rechazado, repercutirá en la economía del país y del departamento como también en la situación de las familias y del futuro del país.

“Encontramos un trato discriminatorio”, agregó, porque el sector privado no fue considerado en las conversaciones que derivaron en el porcentaje de aumento que se anunció esta jornada.

Dijo que la capacidad productiva bajará de 63% a 58%, habrá un estancamiento de los emprendimientos, una pérdida de 750 mil fuentes de empleo digno en Cochabamba. Además, aseguró que dos millones de los más de seis millones de empleos que genera la empresa privada en el país están en riesgo.

El aumento determinado entre el Ejecutivo y la COB significará, según datos del empresario, una erogación de 197 millones de bolivianos, en Cochabamba.

“Hacemos un llamado a todos los bolivianos a defender los principios de igualdad ante la ley”, remarcó Laredo.

Aseguró que la confederación de su gremio debe pedir explicaciones del Gobierno “de dónde sale ese porcentaje, o es un favor político que está haciendo” porque el año pasado el crecimiento fue de 2,1%.

Indicó que a partir del diálogo que los empresarios sostuvieron con el Gobierno en febrero cuando acordaron el documento de los 10 puntos se pensó que iban a ser convocados; sin embargo, fueron separados nuevamente.

Luz Mary Zelaya, presidenta de la Cámara Departamental de la Pequeña Industria y Artesanía Productiva (Cadepia) Cochabamba, aseguró que el incremento salarial les cayó como “balde de agua fría”, “dan ganas de no hacer empresa”, dijo.

Señaló que ven “con mucho dolor” que de 20 empleados que tienen las micro y pequeñas empresas tendrán que disminuir a cinco porque no se podrá cubrir el incremento acordado entre el Gobierno y la COB.

Demandó que los “padres de la patria”, diputados, senadores, concejales, entre otros, reduzcan su salario y “veríamos quiénes estamos trabajando por esta querida Bolivia”.

Rolando Soles, presidente de la Cámara Departamental de la Construcción (Cadeco) Cochabamba, calificó el incremento salarial de “un golpe más” que se suma a la falta de dólares, y demandó que se reajusten los contratos de ejecución de obras, aspecto que actualmente está prohibido.