La madre de 35 años tenía muchos sueños y planes, pero todo quedó truncado, ahora sus pequeñas ruegan por ayuda para que los restos de su ‘mamita’ vuelvan a casa.
Ligia Portillo
Fuente: Red Uno
Isabel Quispe Saavedra, una mujer boliviana de 35 años y madre de dos niñas, decidida a darles a sus hijas una mejor vida viajó al país de Chile para trabajar, con la meta puesta en comprarse un vehículo.
La comerciante se dedicaba a la venta de zapatillas, en la calle Cochabamba y Héroes del Chaco, en el municipio de Quillacollo, Cochabamba. Hace seis meses partió buscando mejores días, y luego de mucho esfuerzo había logrado reunir el dinero que necesitaba.
Estaba ansiosa por retornar a casa, su hija mayor de 14 años cumpliría este 2024 los ‘15 años’, Isabel se estaba preparando para esta fecha junto al padre de la adolescente, con la idea de realizar la fiesta ‘soñada’. Tenía muchos planes, pero todo quedó truncado.
El fatídico viernes
El pasado viernes 5 de abril ocurrió una tragedia, ella en compañía de dos personas fue a la ciudad de San Felipe, Chile. Mientras realizaba la transacción para adquirir un motorizado, en compañía de dos vecinos en la avenida Encón, fue atracada.
Cuatro sujetos armados abordaron a Isabel y sus acompañantes, arrebatándoles sus pertenencias. En medio del robo, los delincuentes dispararon a Isabel, hiriéndola de gravedad en el abdomen.
La herida que le provocaron fue fatal, porque a pesar de los esfuerzos médicos, falleció en el centro médico. Isabel había viajado con su pequeña de 5 años, mientras su hija de 14 años continuaba con sus estudios en el municipio de Quillacollo.
Desde ese día han pasado 9 días sin que la familia pueda enterrarla y despedirse. Personal policial de Chile iniciaron una investigación para dar con los responsables de este terrible crimen.
Solicitud de repatriación
La trágica muerte de Isabel ha generado conmoción en Bolivia como en Chile. Sus excompañeras comerciantes de la Federación Héroes del Chaco están movilizadas, para recaudar fondos, quieren repatriar el cuerpo de Isabel.
En el puesto de venta que tenía en Quillacollo se mantiene una capilla ardiente, mientras familiares solicitan ayuda para repatriar su cuerpo desde Chile, con el fin de sepultarla en su tierra natal.