Microempresarios cuestionan incremento salarial y advierten cierre de unidades productivas

Contemplan la medida como política y desacertada, advirtiendo que la COB no ve la realidad del país. Un analista cuestiona que el Gobierno no considere la baja de ingresos y el aumento de gasto

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Foto referencial. ABI

Fuente: Unitel

Después de que el Gobierno nacional y la Central Obrera Boliviana (COB) acordaran que para la presente gestión se tendrán un incremento del 5,85% al salario mínimo nacional y un 3% al haber básico, desde el sector de la microempresa salieron a criticar esta situación y se advierte que puede ser insostenible al punto de cerrar unidades productivas.

Así lo manifestó el presidente de la Federación Departamental de la Micro y Pequeña Empresa de Santa Cruz (Fedemype), Boris Mendoza, al subrayar que esta es una medida “política” y “desacertada”, ya que no solo no se contempló al sector privado para analizar el escenario, sino porque no se toma en cuenta la situación de la economía.



Mendoza apuntó que esta situación traerá consigo el cierre de empresas, ya que hay sectores que vienen siendo golpeados por el encarecimiento de insumos y la falta de divisas,

El ejecutivo dijo que la economía se encuentra en una situación muy delicada y cuestionó que la COB no tenga en cuenta esta figura, sin ver la realidad a la que se enfrentan las familias emprendedoras.

“Con esta medida, es una vergüenza que el Gobierno haga caso omiso a los empresarios de diferentes niveles sobre todo mypes”, manifestó por su parte el secretario General de la Confederación Nacional de la Micro y Pequeña Empresa (Conamype), Juan Carlos Vargas.

El aumento más alto en los últimos seis años

El presidente del Colegio de Economistas de Tarija, Luis Fernando Romero, también consideró que el anuncio es más un acuerdo político que técnico, el cual no consideró que la inflación y crecimiento económico anual del 2023 fue de aproximadamente del 2%, así como tampoco se tomó en cuenta las perspectivas de crecimiento económico del país para este 2024.

“Se esperaba un incremento mesurado y sensato, sobre todo en el mínimo nacional, que ahora será de Bs. 2.500, el cual también incrementará otros gastos al empleador que vienen atados al salario mínimo. Este es el mayor incremento que se da desde el 2018, a pesar de que nuestra economía está en un proceso de desaceleración”, advirtió Romero.

Además de afectar las finanzas públicas y privadas, según Romero, puede dar lugar a “un tiro por la culata”, sobre todo por el efecto que producirá en el sector privado que puede incrementar sus precios de venta de bienes y servicios debido al incremento de sus gastos corrientes.

“Esta política beneficia a un 20% o menos de la fuerza laboral de país, mayormente informal, que igualmente tratara de mantener su poder adquisitivo subiendo sus ingresos vía precios de mercado. Realmente somos el país de al revés, bajan nuestros ingresos y suben nuestros gastos”, cuestionó el analista.