Luis Arce y Evo Morales mantienen una batalla política con mensajes diferentes. El primero admite que no hay dinero para hacer gestión, y el segundo se jacta de haber nacionalizado los recursos naturales y empresas públicas
Fuente: El Deber
El Día del Trabajador llega con ánimos bajos por la situación económica del país y por la crisis política que atraviesa el partido en función de Gobierno. Las dos cabezas del Movimiento Al Socialismo (MAS) atraviesan una dura batalla política y cada líder mantiene mensajes diferentes. Luis Arce admite que no hay dinero para hacer gestión y Evo Morales se adueña de una etapa económica exitosa producto de la bonanza por los precios internacionales. Al fondo, la oposición no aporta todavía a un escenario fragmentado y dañado por la crisis del MAS.
“Hoy no tenemos la plata que teníamos antes, el gas se ha agotado, estamos recién volviendo a hacer exploraciones para ver si hay más gas. Hermanas, hermanos, no tenemos esos recursos y cuando nos queremos prestar, (…) la derecha y el ala ‘evista’, nos niegan la aprobación de créditos (en la Asamblea Legislativa) y, por lo tanto, cuando hay demandas por más obras, no hay pues de dónde sacar plata”, decía Luis Arce cuatro días antes de celebrar el Día del Trabajador.
No es la primera vez que el presidente hace este tipo de comentarios, en referencia a la caída de las exportaciones de gas natural que, por años, fue la principal fuente de ingresos del Estado boliviano. Lo que sí fue una revelación es que admita que el país no tiene dinero para atender demandas de la población.
Sin embargo, días antes había cerrado con la Central Obrera Boliviana (COB) el incremento salarial: determinó un incremento de 5,85% al Salario Mínimo Nacional (SMN) y 3% al haber básico, con el objetivo –dijeron desde el Gobierno- de preservar el poder adquisitivo de la clase trabajadora.
El analista económico Jimmy Osorio, con base a las proyecciones del Instituto Nacional de Estadística (INE) sobre la última Encuesta Continua de Empleo (ECE) para el tercer trimestre de 2023, informó que la Población Económicamente Activa (PEA) llega a 6,91 millones de personas. De esa cifra, solo el 15,7% de trabajadores recibirán el beneficio. El resto, es una población trabajadora informal o que está atado a contratos o consultorías sin derechos a beneficios sociales.
“En términos absolutos, 5.660.192 de trabajadores tiene actividad laboral informal y 1.051.884 forman parte de la masa laboral formal”, explicó Osorio.
Para el economista Mauricio Ríos, el futuro de la economía de este país (y de cualquier otro) no debe depender nunca más de un recurso natural alguno, “sino de la inventiva de sus empresarios en un entorno de libertad”.
Así, Luis Arce, que marchará mañana con la COB en la ciudad de Cochabamba, pasará un Día del Trabajador con muchas demandas de la población y con un “mensaje mentiroso” sobre la economía del país, dijo Ríos. El mandatario y su entorno se jactan de que la economía boliviana va por buen camino, pero también dicen que no hay dinero para hacer gestión.
Eso lo aprovecha Evo Morales, quien desde el otro frente del MAS se jacta de haber encabezado un proceso económico exitoso debido a la bonanza que había por los precios internacionales de las materias primas, sobre todo del gas. Ahora, el líder cocalero se muestra preocupado por la situación del país y pide una “cumbre nacional” para mejorar la situación económica boliviana.
“La situación se vuelve comparable con los tiempos neoliberales debido a la situación de las reservas internacionales y la falta de dólares que ponen en riesgo la estabilidad de los precios”, dijo Morales, quien ahora es uno de los principales opositores de su otrora ministro de Economía. El líder cocalero recordó que en este Día del Trabajador se realizaban en su gestión “grandes anuncios”, como la nacionalización del gas y empresas públicas.
Se estima que mañana Arce recorra las calles de Cochabamba junto a los miembros de la COB y otros sectores sociales. En la plaza 14 de Septiembre emitirá un mensaje a la población y aprobará de manera oficial el incremento salarial. Para muchos no hay nada que festejar en esta jornada. El dirigente del Magisterio José Luis Álvarez cuestionó que el Gobierno, y también la gestión de Evo Morales, haya “derrumbado” la economía de país.
“¿Qué podemos festejar? Que no hay plata, que gastaron nuestro dinero, que despilfarraron nuestros recursos. No podemos festejar el fracaso de este Gobierno y también del falso de Evo Morales. Estos personajes están llevando a nuestro país al fracaso. Uno admite que no hay plata por su ineficiencia y el otro muestra su angurria de poder para querer regresar a robar plata”, criticó Álvarez.
Fuente: El Deber