ATMÓSFERA. Su presencia, siempre acompañada de sonrisas y gestos amables, ha traído consigo una atmósfera de felicidad y camaradería que se refleja en cada rincón de la capital beniana.
Fuente: https://lapalabradelbeni.com
El director municipal de Comunicación, Sebastián Murillo, afirmó que los Amigos de Trinidad asumen la responsabilidad de contrarrestar esta campaña negativa sacándole sonrisas y dando alegría a todos los ciudadanos, obviando las burdas calumnias de algunos personajes.
«Nuestras capiguaritas no solo se encargan de concientizar, sino de alegrar, de sacar una sonrisa a un conductor estresado, de robar una risa a un niño que va al colegio, a generar un ambiente de fraternidad y eso es importante», manifestó Murillo señalando la ardua agenda de concientización de las Capis.
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El Director anunció una nueva campaña denominada «Capi en Cada Sonrisa de un Niño», «con el que los pequeños podrán expresarse sobre lo lindo de Trinidad, haciendo una contra campaña a la campaña de odio que llevan adelante muchas personas e incluso autoridades», señaló el precursor de los Capi Amigos, al momento de anunciar que los primeros establecimientos donde llegarán las Capiguaritas serán El Cedro y la Unidad Educativa La Paz.
En Trinidad, un personaje peculiar ha logrado cautivar los corazones de sus habitantes de una manera única y entrañable: la Capiguara. Esta adorable y simpática figura, representada por personas disfrazadas con un traje de capiguara, ha logrado convertirse en un símbolo de alegría y optimismo en medio de la cotidianidad trinitaria.
Desde su primera aparición en diferentes eventos y actividades cívicas, la Capiguara ha generado una conexión especial con la gente. Su presencia, siempre acompañada de sonrisas y gestos amables, ha traído consigo una atmósfera de felicidad y camaradería que se refleja en cada rincón de la ciudad.
Lo que empezó como una iniciativa para promover valores como la solidaridad, el respeto y la colaboración, pronto se convirtió en mucho más que eso. La Capiguara se convirtió en un símbolo de identidad para los trinitarios, un recordatorio de la importancia de mantener una actitud positiva frente a los desafíos y dificultades de la vida diaria.