Los palestinos evalúan los daños y lloran a los muertos de operación israelí en Cisjordania

Los palestinos evaluaban el jueves los daños causados por una operación militar israelí de dos días que dejó al menos 12 muertos, entre ellos cuatro niños, en el campo de refugiados de Yenín, en Cisjordania ocupada.

Milicianos palestinos armados participan en un funeral de personas muertas en una operación militar israelí en Yenín, en Cisjordania ocupada.
Milicianos palestinos armados participan en un funeral de personas muertas en una operación militar israelí en Yenín, en Cisjordania ocupada. © RONALDO SCHEMIDT / AFP

Fuente: RFI

 



En un ambiente febril, jóvenes milicianos multiplicaban sus mensajes por walkie-talkie al tiempo que cargaban cruces antitanque en una camioneta, reportó un corresponsal de la AFP que recorrió el campo después de la partida de las tropas.

Lonas negras recubrían los estrechos callejones del empobrecido campo, desgarradas tras haber proporcionado protección contra los ataques de drones israelíes.

Partes dañadas de vehículos blindados israelíes se acumulaban en una calle principal de Yenín, adornadas con una bandera de la organización Yihad Islámica Palestina.

Según el ministerio de Salud palestino en Ramala, las fuerzas israelíes mataron a 12 personas, incluidos cuatro niños, e hirieron a otras 25 en los combates que empezaron el martes por la mañana.

Niños palestinos detrás de un vehículo destruido en Yenín tras un operación militar israelí
Niños palestinos detrás de un vehículo destruido en Yenín tras un operación militar israelí © RONALDO SCHEMIDT / AFP

 

Los cuerpos de varias personas muertas en los enfrentamientos fueron envueltos en banderas verdinegras palestinas y cargados en camillas a hombros de manifestantes que coreaban «Allahu akbar» (Dios es grande) y disparaban armas automáticas al aire a modo de saludo.

El personal del hospital gubernamental de la localidad rindió un homenaje especial al cirujano Usaid Jabarin.

«Vivimos en la miseria»

El ejército israelí lleva a cabo incursiones regulares en Yenín, un bastión tradicional de las milicias palestinas, y en el campo de refugiados adyacente.

Numerosos edificios fueron destruidos o dañados durante la incursión de dos días de las tropas israelíes
Numerosos edificios fueron destruidos o dañados durante la incursión de dos días de las tropas israelíes © Zain JAAFAR / AFP

 

En esta ocasión, las tropas permanecieron dos días. Durante la operación, ocuparon un polideportivo de dos plantas y tras su partida se veían en el lugar colchones esparcidos y sillas dispuestas en círculos.

En una sala de pesas se veían desparramados decenas envoltorios de McDonald’s y equipamientos deportivos dañados.

La violencia en Cisjordania, un territorio ocupado por Israel desde 1967, registra un incremento desde hace un año y en particular desde el inicio de la guerra entre Israel y el movimiento islamista Hamás en la Franja de Gaza, el 7 de octubre.

Las tropas o los colonos israelíes mataron desde entonces a por lo menos 518 palestinos en Cisjordania, según las autoridades palestinas.

Del otro lado, al menos 12 israelíes perdieron la vida en ataques de palestinos en el territorio en ese periodo, según un balance de la AFP basado en datos oficiales israelíes.

El ejército indicó que había allanado la casa de Ahmed Barakat, un palestino sospechoso de estar involucrado en un ataque contra un civil israelí el año pasado.

Los daños causados por la incursión de dos días de las tropas israelíes son visibles en toda la ciudad de Yenínacross the city
Los daños causados por la incursión de dos días de las tropas israelíes son visibles en toda la ciudad de Yenín across the city © RONALDO SCHEMIDT / AFP

 

La casa de Barakat quedó reducida a escombros, entre los cuales niños jugaban una vez que las tropas se marcharon.

«Tuve miedo cuando el ejército israelí llegó», contó un niño, mientras pateaba una pelota de fútbol.

Los periodistas de la AFP vieron el jueves por la mañana decenas de edificios dañados durante la operación israelí. Algunas estructuras quedaron completamente destruidas.

En el tejado de un edificio dañado, un adolescente señalaba el lugar donde, según indicó, había hasta pocas horas antes un francotirador israelí apostado.

Fayza Abu-Qutna, una residente de 60 años, dijo estar hastiada de las incursiones militares.

«Cada vez que vienen a Yenín, la destruyen», afirmó. «Vivimos en la tristeza, vivimos en la miseria».