¿Por qué le dicen «pan de batalla» a la marraqueta? Conoce la historia de su origen en una panadería paceña

Conoce la historia del pan más consumido en todo el país.

La marraqueta, principal alimento de los soldados bolivianos en la Guerra del Chaco



Fuente: Red Uno

Estamos seguros que usted ha consumido la marraqueta en muchas ocasiones, ya sea con queso, mantequilla e incluso palta; todo depende de los gustos. Pero ¿Conocía usted cómo surgió la marraqueta en el país?, ¿No? a continuación le detallamos.

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El origen de la marraqueta ocurrió con la llegada a La Paz de los hermanos daneses Andrés y Wigo Rasmussen en 1920, quienes abrieron una panadería llamada «Figgliozzi» que era reconocida en aquellos años.

La historiadora paceña Sayuri Loza contó que durante la Guerra del Chaco existía una crisis que provocó la escases de productos para preparar el pan y es entonces que el presidente, Daniel Salamanca, pidió a todos los panaderos crear un alimento que no requiera muchos ingredientes y que sirva para alimentar a las tropas que se enfrentaban a Paraguay.

Es ahí que la panadería Figgliozzi presentó la marraqueta que no necesitaba ingredientes y materiales que eran usados en otros alimentos. Los jefes militares decidieron optar por este alimento que resistía las duras condiciones climáticas de la región y que no generaba un alto costo para la alimentación de las tropas.

¿Por qué se le dice pan de batalla?

El alto mando eligió a la marraqueta por su fácil preparación y resistencia, recibiendo el nombre de “pan de batalla”, alimento que acompañó a los soldados bolivianos hasta culminar la contienda bélica.

La marraqueta, pan tradicional paceño

La marraqueta o pan de batalla es bastante consistente y crocante, hecho a base de harina blanca de trigo, levadura, agua y sal. La masa de este pan es horneada a una temperatura adecuada y al salir del horno se tiene un pan con los extremos en forma redondeado y con un centro abultado, cuyo secreto de sabor está en la cocción que le da una calidad crocante.

En sus inicios, la marraqueta tenía un tamaño de 20 a 15 centímetros y en la actualidad apenas llega alrededor de los 12 centímetros, pero sigue siendo uno de los panes más consumidos.

«Para mi hijito y para mí casi siempre compro para el desayuno, porque es rico y a él le gusta, mayormente con mantequilla», indica Fabiola Camargo, una joven madre.

«Yo prefiero acompañar mi marraqueta con café y en el frío, tiene más gustito», indica Luz Ureña.