Campana de bronce, donada desde Italia, llega a San José de Chiquitos

La campana estuvo en resguardo por 10 años en San Rafael de Velasco. Se colocará en una torre del Conjunto Misional

Fuente: eldeber.com.bo

El año 2014, una hermosa iglesia de piedra de la ciudad de Trento, Italia, de similar estilo a la de San José de Chiquitos, se derrumbó y se hundió en el barro. Entre los elementos que se pudieron salvar estaba una hermosa campana de bronce, fabricada por Giovanni Colbaccini el año 1924.



La reliquia fue donada a monseñor Carlos Stetter para que sea ocupada en algún campanario de la Chiquitania. Transportada desde Europa hasta San Rafael de Velasco, la campana permaneció 10 años en dicho lugar, donde fue conservada en espera de la decisión de la ex autoridad eclesiástica de colocarla en uno de los campanarios de la región.

Finalmente, Stetter decidió hacer entrega al Conjunto Misional de San José de Chiquitos, lugar donde llegó con la aurora del martes 11 de junio. La campana fue trasladada por dos colaboradores y hacer la entrega oficial, la cual se hizo sin mucho protocolo y de forma sencilla.

=> Recibir por Whatsapp las noticias destacadas

“Estoy cumpliendo con lo encomendado por los hermanos italianos y estoy seguro que acá se le dará un buen uso, conservación y protección al activo”, señaló el religioso.

Foto: Limber Cambará

Foto: Limber Cambará

“Agradecemos la donación de la campana que llega para nuestro templo, una gran necesidad que ha llegado al mejor lugar donde se la sabrá conservar”, señaló la concejala Luz Mery Abrego, quien estuvo presente al momento de la entrega.

Por su parte, Shirley Salvatierra dijo que hay que agradecer a Dios por permitir que se dé esta donación. “Ahora el repique de las campanas se escuchará hasta en el último confín de nuestra población, por tal motivo agracemos a Monseñor por haber pensado en San José de Chiquitos, como también a los amigos de Italia por su desprendimiento”, señaló.

Una vez recepcionada la campana, los sacristanes Oseas Dosapé, Marcelino Rodríguez, los hermanos Alférez y otros voluntarios, se pusieron manos a la obra para colocar la campana junto a otras cuatro que tiene el campanario