Entrevista al periodista Julio Núñez de El País sobre el caso Roma y la pederastia en Bolivia

El periodista menciona que desde España se han localizado a varias victimas, tomando en cuenta las pruebas contundentes que existen

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El periodista español Julio Núñez, del periódico El País, ha revelado en una entrevista a BTV, detalles sobre la investigación del nuevo caso de pederastia en la Compañía de Jesús. El sacerdote Luis María Roma Pedrosa es acusado de cometer abusos sexuales contra niños indígenas en la localidad de Charagua en Bolivia.

Núñez ha descubierto detalles perturbadores sobre los abusos perpetrados por Roma Pedrosa. Según el informe, el sacerdote aprovechó su posición de autoridad y confianza para llevar a cabo estos actos deplorables, victimizando a niños indígenas vulnerables. La gravedad del caso no solo reside en los abusos, sino también en el encubrimiento por parte de la Iglesia.

El periodista menciona que desde España se han localizado a varias victimas, tomando en cuenta que al menos 70 victimas han sido registradas con nombres y apellidos en los registros de Roma Pedrosa, los mismos que considera que dibieran ser localizados por las autoridades para su resarcimiento.

«Esto tomando en cuenta que entre las pruebas se encuentran nombres, fotografías, videos y sobre todo la admisión de culpa de los jesuitas en la admisión interna, hay que recordar que hay una investigación interna y secreta por parte de los jesuitas, y en las conclusiones aparece que hubo encubrimiento y que la orden no lo hizo bien», apunta.

Documentos obtenidos por Núñez revelan que la Iglesia tenía en su poder material sensible en el cual Roma Pedrosa confesaba sus crímenes. Sin embargo, en lugar de actuar de inmediato, las autoridades eclesiásticas optaron por ocultar esta información, permitiendo que el sacerdote continuara en su cargo sin enfrentar las consecuencias de sus acciones.

La comunidad de Charagua y diversas organizaciones de derechos humanos en Bolivia han expresado su indignación y dolor ante estos hechos, exigiendo medidas drásticas para que los responsables rindan cuentas. Mientras tanto, la Compañía de Jesús y la Iglesia Católica enfrentan nuevamente el desafío de abordar de manera efectiva y transparente los casos de abusos dentro de sus filas.