Fallece Edgar Arandia Quiroga, ícono del arte boliviano a los 74 años

El poeta, escritor, antropólogo y artista boliviano Edgar Arandia Quiroga ha fallecido a los 74 años en La Paz debido a un sarcoma estomacal.
Fallece el maestro Edgar Arandia y deja su legado artístico / RRSS

Fuente: La Patria

El poeta, escritor, antropólogo y artista boliviano Edgar Arandia Quiroga ha fallecido a los 74 años en La Paz debido a un sarcoma estomacal. Arandia Quiroga dejó un legado significativo en el arte boliviano, destacándose por su compromiso social y su contribución al conocimiento de la cultura a través de sus pinturas. Además, fue miembro del histórico grupo denominado «Los Beneméritos de la Utopía».

Edgar Arandia, nacido en 1950, tuvo una trayectoria diversa que incluyó ser viceministro de Culturas (2006-2007), director del Museo Nacional de Arte (2008-2012) y secretario ejecutivo de la Fundación Cultural del Banco Central de Bolivia (2013-2014). Su hija Claribel Arandia mencionó que su padre sufría de sarcoma estomacal debido a una herida en la época de dictadura que nunca se pudo curar totalmente. Actualmente, su cuerpo está siendo velado en la funeraria Valdivia, según informó a Visión 360.



Un militante de izquierda y luchador con compromiso social

Arandia fue reconocido como un militante de izquierda y un luchador con compromiso social. Formado en bellas artes en la Escuela de Artes Hernando Siles y el Taller de Grabado del Centro Boliviano-Brasileño, también contaba con una licenciatura en antropología y un posgrado. Desde 1983, fue miembro del Departamento de Artes Plásticas de la Universidad Mayor de San Andrés en La Paz, donde destacaba su investigación y su arte plasmado en las danzas tradicionales bolivianas y festividades locales.

Un legado cultural que perdurará

El legado cultural de Edgar Arandia perdurará en las generaciones venideras gracias a su incansable trabajo en el ámbito artístico y académico. Su contribución al conocimiento de la cultura boliviana a través de sus pinturas y su compromiso social lo convierten en una figura destacada en el arte del país. Su partida deja un vacío en la escena artística boliviana, pero su legado seguirá vivo en la memoria de quienes aprecian su obra y su dedicación a la cultura.