Importadores y productores son afectados por el tipo de cambio, altas comisiones y transporte caro

La falta de dólares para los importadores y productores de Bolivia genera una cadena de sobrecostos que incide en la subida del precio de los productos al consumidor final

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Foto ilustrativa: Texmarck Bolivia

 

La Paz, 20 de junio de 2024 (ANF).- La falta de dólares para los importadores y productores del país genera una cadena de sobrecostos que incide en la subida del precio de los productos al consumidor final: monedas sin regulación del tipo de cambio, comisiones superiores al 10%, dólar caro en el mercado negro y la subida del precio del transporte son algunos factores que llegan a encarecer los insumos y materia prima que el país no produce.



“Hacer las importaciones es bastante compleja en este momento, ya que, si bien los textiles en el mundo mantienen su valor, nuestras condiciones han cambiado rotundamente, realmente es un saludo a la bandera la franja que se ha puesto del pago del 10% de comisión por transferencia”, dijo a ANF Rodrigo de la Vega, gerente de comercial Charito con sede en Santa Cruz.

Indicó que antes de la escasez de dólares se pagaba de comisión por la transferencia entre 0,5 hasta un 1%, pero “ahora estamos llegando a pagar 32% hasta 35% solo de giro, eso repercute tremendamente en el valor de los textiles hacia nosotros y después hacia los confeccionistas, es realmente insostenible”.

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De la Vega dijo que, si bien la transacción en dólares está normada para el tipo de cambio y la comisión para las transferencias, aunque no hay esa moneda, eso no ocurre para las otras divisas como el Yuan de China y el real de Brasil.

“Solicito que me giren 50.000, 100.000 dólares, aquí está la plata, pero el giro no sale nunca, tampoco es culpa de los bancos porque realmente no tienen la divisa, y no tienen como conseguirla, entonces, qué es lo que hacen, te ofrecen otras divisas como el euro, el real, y esas divisas no están normadas, entonces, esas divisas tienes que pasarlas a dólares para que después se vuelvan a reales y más o menos tu costo te sale eso, hasta un 35%”, refirió.

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Por esta situación, agregó, mucha gente está optando por comprar dólares en el mercado negro para llevarlo al proveedor, pero algunas empresas aceptan y otras no. Dijo que debido a que todo el circuito es legal, todo tiene que ser bancarizado, entonces, “las fábricas tampoco te aceptan que le pagues así, algunas sí, otras no, pero los que tienen la oportunidad lo están haciendo”.

Ruth Fernández, presidenta Asociación de Calzados de Santa Cruz, dijo a ANF que la falta de dólares está afectando “de gran manera” a todos los productores. Refirió que ella compra la materia prima en el país y le exigen el pago en dólares. La moneda la adquiere en el mercado negro entre 9 a 9,5 bolivianos, pero se lo toman al tipo de cambio oficial (Bs 6,96). “Eso hace que nosotros tengamos que subir los productos entre un 20 a 50%”.

“Y no siempre tenemos acá todos los insumos, tenemos que importar algunos químicos para la producción y para eso tenemos que comprar dólar negro, nosotros no podemos paralizarnos, eso hace que se incremente el precio, totalmente nos está afectando”, apuntó.

Fernández importa insumos de Perú y de Brasil y por la falta de dólares en el circuito bancario, debe adquirirlos en el mercado paralelo, donde su precio es hasta 50% más. Además, dijo que, al no haber dólares, si paga en bolivianos, los proveedores en el país le cotizan el dólar al tipo de cambio del mercado negro.

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Indicó que, por esta situación, el precio de los insumos para calzados ha subido hasta un 50% y el producto final hasta un 20%. Muchos talleres han prescindido de comprar materia prima y hay los que definitivamente cerraron.

“De 42 afiliados de la asociación, 12 talleres ya no están trabajando y prácticamente están hipotecando las hormas y las máquinas, para mí es preocupante, tenemos que ver más adelante qué medidas tomar”, refirió.

Fernández dijo que la falta de insumos y materia prima va a tener un “efecto duro” para el sector, y que esto se sentirá de aquí a unos dos meses, debido a que “algunos están terminando los insumos que tienen, me parece que estamos entrando a una crisis profunda y no sé cómo iremos a salir de esta situación”.

Además, enfatizó, como fabricante de suelas de calzados, que la producción ha ido disminuyendo y las ventas han caído entre un 30 a 40 por ciento. “Está muy vació por la subida de precios, antes vendíamos al día 5.000 bolivianos, ahora se vende 1.000, entrando a invierno las ventas eran mucho mejor, ahora no”.

“Nosotros siempre le pedimos al gobierno que nos garantice el mercado interno, sin embargo, eso no ocurre, peleamos con el contrabando, ellos no pagan impuestos, no tienen licencia y venden, mientras que el productor paga su permiso, paga su licencia, su NIT y al final sus precios son los mismos”, lamentó.

Foto ilustrativa: La Prensa

 

Operaciones con moneda china

En febrero de este año, el Banco Unión y el Banco Industrial y Comercial de China (ICBC) suscribieron un convenio para realizar operaciones directas en yuanes, sin intermediarios, como una alternativa a la falta de dólares en Bolivia, sin embargo, hasta la fecha no se advierten beneficios para los importadores.

“En el caso de la moneda china, hemos tratado de utilizarla, pero nunca ha sido factible porque no hay; te dicen sí, se puede hacer, pero no hay, y adicionalmente tiene que haber un convenio mayor, la moneda china no tiene el peso que tiene el dólar, y si vos le estás pagando a Brasil, te acepta en euros, te acepta reales, no yuanes”, señaló De la Vega.

Importadores que se contactaron con ANF señalaron que tras el anuncio del gobierno para realizar operaciones directas con yuanes, en febrero realizaron dos intentos en el Banco Unión, y tras las citas respectivas, semana tras semana y horas de espera, les informaron que “no tenían autorización” para monedas como el real, el dólar y el yuan, y que las solicitudes de enero “aún no las habían finalizado y que recibir nuevas solicitudes sin saber cuándo las iban a procesar, solo hacía que nos perjudicaran más, pudiendo recurrir a otros bancos”.

De la Vega remarcó que, si bien “se ha hablado con un banco chino para que se hagan transacciones, vos no sabes cuánto te van a cobrar de tasa o cuánto va a ser el tipo de cambio que te van a cobrar, entonces, puede ser que esté el banco, pero el tipo de cambio y la tasa de transferencia siguen siendo los mismos”.

Los momentos de escasez de diésel y gasolina también han impactado en el precio del transporte que es transferido al precio final. A esto se suma los constantes controles “absurdos” de la Aduana y el “exagerado” pedido de requisitos, que constituyen trabas a las importaciones.

“Entre las cosas que han encarecido o que han complicado todo lo que es la importación tradicional legal que realizamos están el cambio de personal en la Aduana, están haciendo controles antes de que salga tu póliza y que sea canal verde o amarillo, fiscalizaciones absurdas, y adicionalmente está el transporte, pues con la escasez de combustible todo se ha encarecido, todo ha ido subiendo”, refirió De la Vega.

Foto: Forbes Argentina

 

Mientras que Fernández indicó que en la Aduana “todo sale canal rojo, no te dejan hacer la importación, te molestan, te piden unos requisitos que uno ya ha presentado, todo te complican”.

Con respecto al tema del transporte, ratificó que “con la falta de diésel subió totalmente el precio del transporte, y por eso una ya deja de importar, deja de producir, en mi caso como subió todo ya no me sale al precio, entonces dejé de importar, estoy esperando que se resuelva el tema del dólar para volver a hacer las compras”.

La diferencia del tipo de cambio con los países de los que se importan los productos también incide en el precio del producto final, pero de menor manera, “porque son países estables, afecta, pero no de una manera tan drástica y eso uno a veces toma la decisión de asumirlo, para no traspasárselo al cliente, pero en este caso (de la escasez de dólares) es imposible”, remarcó De la Vega.

Indicó que, como empresa, ante los diferentes procesos que encarecen “hemos vuelto a recalcular y todo para no pasarle el costo al cliente final, porque si no uno cierra operaciones, uno tiene que ver cuánto es lo que le va a traspasar al cliente final y cuánto es lo que va a estar asumiendo para tratar de compensarlo más adelante”.

Pero aclaró que los más afectados son sus clientes finales que se dedican a la confección de una línea propia de vestimenta y que son los que dan empleo a la mayoría de los confeccionistas del país.

“Ellos se ven muy afectados porque ahora meten ropa usada que vale menos que la tela, entonces, ni hablar de consumir una tela de calidad; con los precios que tienen la ropa usada a ellos se les complica mucho, y obviamente las ventas se vienen contrayendo y muchos confeccionistas han ido cerrando sus talleres y demás, provocando mucho desempleo”, lamentó.

Foto: Los Tiempos

/LFC/

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