La «Venecia de África» enfrenta una amenaza creciente del mar

Saint Louis, en Senegal, batalla contra la subida del nivel del mar y la degradación de sus costas

Por Sol de María

 

Saint Louis, llamada la "Venecia de África", está siendo devorada por el mar (REUTERS/Zohra Bensemra)



Saint Louis, llamada la «Venecia de África», está siendo devorada por el mar (REUTERS/Zohra Bensemra)

 

Fuente: infobae.com

Saint Louis, la antigua capital colonial de Senegal conocida como la “Venecia de África”, está lentamente desapareciendo bajo las aguas debido al cambio climático. Con una topografía vulnerable entre el Atlántico al oeste y el río Senegal al este, sus frágiles costas están siendo erosionadas y sus casas devoradas por el mar.

La situación resulta especialmente crítica en la península donde habitan muchos de los pescadores locales. Cheikh Badiane, un pescador jubilado, recuerda con tristeza cómo “La Chaumière”, el club nocturno más prestigioso de Saint Louis, cerró. Hoy, las mareas altas alcanzan hasta el memorial de guerra, a varios cientos de metros tierra adentro.

Una iniciativa fallida en 2003 para reducir las inundaciones mediante la excavación de un canal agravó el problema, inundando un barrio entero. Un informe del gobierno senegalés una década después predijo que para 2080, el 80% de la ciudad estará en riesgo de inundación. “Saint Louis es una ciudad de agua”, dice Badiane. “Si no tenemos cuidado, desaparecerá”. Esto no es solo una preocupación local; el rápido crecimiento de las ciudades costeras de África Occidental podría convertir a Saint Louis en un presagio del futuro.

Lagos, la ciudad más grande de Nigeria, también corre riesgo. Mauritania enfrenta una situación similar, con su capital, Nouakchott, que se encuentra bajo el nivel del mar y es protegida solo por una delgada franja de dunas. Además de Saint Louis, el Banco Mundial destaca que entre Dakar y Lagos, las playas están en constante retroceso, exacerbando los desafíos urbanos.

La ciudad senegalesa enfrenta erosión costera y aumento del nivel del mar (REUTERS/Nyancho NwaNri)

La ciudad senegalesa enfrenta erosión costera y aumento del nivel del mar (REUTERS/Nyancho NwaNri)

El problema no se limita al aumento del nivel del mar. La ciudad de Lagos, por ejemplo, sufre hundimientos de hasta 87 mm al año debido al desarrollo incontrolado y a sistemas de drenaje mal mantenidos. Rafaël Almar, geofísico y oceanógrafo del Instituto de Investigación para el Desarrollo de Francia, señala que depender de los acuíferos subterráneos también juega un papel crucial en este fenómeno, “sacudiendo literalmente la tierra debajo de las ciudades”. Esto magnifica el impacto de las mareas crecientes y el cambio climático.

Kamal Amakrane, del Centro Global de Movilidad Climática de la ONU, advierte sobre las consecuencias económicas. El Banco Mundial estima que el 42% del PIB de África Occidental se genera en áreas costeras, hogar del 33% de su población. A pesar de este potencial económico, las ciudades costeras dejarán de ser imanes de población para 2050 debido a la creciente devastación por inundaciones y erosión. Incluso con soluciones temporales como los diques financiados por Francia y el Banco Mundial después de una inundación catastrófica en 2007, la protección a largo plazo sigue siendo un desafío.

El gobierno senegalés predice un riesgo de inundación en el 80% de la ciudad para 2080 (REUTERS/Zohra Bensemra)

El gobierno senegalés predice un riesgo de inundación en el 80% de la ciudad para 2080 (REUTERS/Zohra Bensemra)

El Banco Mundial sugiere alternativas basadas en la naturaleza, tales como manglares y arrecifes de coral, pero estos también están amenazados por el cambio climático. Nick Simpson, del Instituto de Desarrollo de Ultramar en Londres, señala que enfrentamos un futuro inevitable de “mares en constante aumento”.

Las repercusiones de este fenómeno ya están obligando a muchos residentes de Saint Louis a abandonar sus hogares. En la zona costera, más de 3000 residentes han sido reubicados debido a las amenazas de inundación. Cheikh Badiane y otros están resignados a mudarse. “Todos deben irse”, suspira él. Según un informe del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático de 2021, se proyecta que 116 millones de africanos habitarán áreas costeras bajas para 2030, lo que acelerará aún más la urbanización de esta región.

Qué sucederá con la crecida de las aguas en África

Saint Louis ilustra las dificultades para contener el avance del océano. Si bien hay intentos de soluciones sostenibles, la magnitud del problema y la limitación de recursos en los países más pobres plantean enormes desafíos. Esto significa que muchas comunidades costeras se enfrentarán inevitablemente a la reubicación en terrenos más altos. Esta tendencia transformará las dinámicas de población y podría convertir a las propias ciudades en fuentes de migración climática.

Lagos podría convertirse en una megápolis continua con hasta 500 millones de habitantes para 2100 (REUTERS/Seun Sanni)

Lagos podría convertirse en una megápolis continua con hasta 500 millones de habitantes para 2100 (REUTERS/Seun Sanni)

Un informe reciente subraya que África liderará en tasas de crecimiento demográfico y urbanización en áreas costeras bajas. Por ejemplo, se estima que Lagos crece por un millón de personas anualmente. Para 2100, esta expansión podría resultan en una megápolis continua que abarque unos 1600 km, desde Lagos hasta Abidjan en Costa de Marfil, alojando a hasta 500 millones de personas.

La realidad en Saint Louis refleja una problemática común en muchas ciudades costeras de África Occidental, destacando la urgente necesidad de soluciones globales y sostenibles para mitigar los efectos del cambio climático en las regiones más vulnerables del mundo.