Tras motín en Chonchocoro, experta considera que “quién manda en el penal es Misael Nallar”

«La policía no está preparada para poner en orden a los privados de libertad».

Video: Unitel

La criminóloga, Gabriela Reyes, cuestiona la atención que se le brinda a Misael Nallar, tras lo sucedido el pasado sábado en el penal de Chonchocoro, ¿qué poder tiene?, «con los videos queda claro que quien manda en el penal es Misael Nallar», señaló.



Uno de los puntos que resaltó fue la atención médica que se le brinda a Nallar, ya que muchos reos también tienen problemas de salud y no se les concede, de la misma forma, salir de la cárcel para ser atendidos,

Nallar, quien se encuentra recluido por el caso del asesinato y tortura que sufrieron dos policías y un voluntario de Gacip en Porongo en 2022, el pasado sábado habría protagonizado un motín en la cárcel de máxima seguridad de Chonchocoro.

=> Recibir por Whatsapp las noticias destacadas

Ante esto, para Reyes el poder lo manejan los privados de libertad, “hoy estas imágenes nos han mostrado claramente que los privados de libertad mandan en Chonchocoro, (…) ellos tienen la capacidad de hacer daño a la seguridad del penal y saben que no les va a pasar nada» señaló.

En las imágenes captadas por las cámaras de seguridad, se puede ver a Nallar confrontando a los policías que están custodiando una reja. Al mismo tiempo, aparentemente, da órdenes a otros reclusos, que están armados con palos y otros objetos, para atacar a los agentes.

Esto muestra la falencia que existe en esta cárcel que se supone es de alta seguridad, sin embargo, los policías no cuentan con los recursos necesarios para tener todo bajo control, la prueba clara es que el sábado pasado no activaron ningún protocolo de máxima seguridad para casos como este.

Otra cuestionante fuerte es «¿quién les da el poder a estos privados de libertad en Chonchocoro?, porque ese poder se emana, nace de algo, no es que ellos lo logran solos, por eso se llama una gobernanza criminal». aseveró Reyes.

Reyes asegura que las cárceles deben ser una prioridad para el Estado. Propone establecer protocolos, equipar adecuadamente a la Policía y restaurar la autoridad de la institución del verde olivo.