El ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, develó este viernes que fue él quien solicitó a la alcaldesa de El Alto, Eva Copa, que cierre los caminos hacia La Paz el 26 de junio, para evitar que tanquetas y vehículos de asalto del Ejército lleguen a la sede de gobierno.

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“No suelo conversar directamente con la alcaldesa de El Alto. En ese momento la llamé, me contestó y le digo que tome acciones” :

—Alcaldesa

—¿Cómo está, ministro?

—Hay un golpe de Estado

—¿Qué hacemos?

—Bloquee todas las carreteras en El Alto para que dejen de seguir llegando las tanquetas y las volquetas y los vehículos de asalto por la zona de El Alto

—En dos minutos, ministro

El relato del ministro Del Castillo fue ofrecido en un desayuno con los periodistas que realizaron la cobertura de la asonada golpista en la plaza Murillo aquel día.

Eduardo del Castillo

Ese día, luego de conocerse la intentona golpista liderada por el excomandante general del Ejército Juan José Zúñiga, ahora procesado por la supuesta comisión de cinco delitos, que con tanquetas y efectivos fuertemente armados tomó la plaza murillo, Copa criticó fuertemente la acción.

En una conferencia conjunta, la autoridad alteña y los representantes de sectores como juntas de vecinos, gremiales, choferes y otras fuerzas sociales de El Alto, declararon a ese municipio en emergencia y activaron de inmediato a sus bases para contrarrestar e impedir la presencia de bloques militares en las calles.

“¿Saben cómo se restituye la democracia? Con esta Constitución, cumpliendo fielmente esta Constitución; no de la forma en la que están haciendo (…). Nosotros pedimos a los militares que reflexionen, que respeten nuestra Constitución Política del Estado; nosotros empezamos a bloquear desde este momento la ciudad de El Alto”, dijo la alcaldesa en El Alto.

Intentona Golpista

Esa jornada, Zúñiga quiso entrar en al Palacio de Gobierno, donde se encontraba el presidente Luis Arce, el vicepresidente David Choquehuanca y varios miembros del gabinete del mandatario, entre ellos Del Castillo.

Arce encaró al excomandante y le ordenó que retire a los uniformados, pero el militar se insubordinó. Inmediatamente, el jefe de Estado cambió al Alto Mando Militar y éste ordenó el repliegue de la tropa instalada en plaza Murillo.

Hubo un cuestionamiento por parte de varios actores políticos y sectores: ¿dónde estaba la Policía Boliviana?

Del Castillo volvió a explicar que se replegaron efectivos policiales dentro del Palacio de Gobierno, con el fin de “evitar una carnicería”.

Plaza Murillo

“La Policía estaba lista para tomar el control de la plaza Murillo, pero el presidente (Arce) dijo: ‘Eso va a ser una carnicería, igual que en 2003’. Nosotros no podemos enfrentar a dos fuerzas que tienen el armamento en nuestro país”, explicó.

Indicó que las unidades “listas” eran la Unidad Táctica de la Policía (Utop) y de otras especialidades. “Si nosotros dábamos la instrucción, ellos iban a tomar los edificios más altos y tomar el control de la plaza Murillo, pero el Presidente dijo que no va a haber derramamiento de sangre”.

Del Castillo admitió que la estrategia de llevar a los policías al Palacio Quemado fue asumida en coordinación con jefes policiales. Tomaban acciones “si ellos (los militares) tomaban los alrededores del Palacio Quemado, lo arrestaban al Presidente o lo mataban, lo propio con las autoridades que estábamos”.

Asimismo, develó que algunos efectivos de la Escolta Presidencial Colorados de Bolivia “ya no respondían” a su comandante. “Era un momento tan tenso, que si a un jovencito de la Policía Militar (PM) se le iba el dedo, era una carnicería”.

Ahora, hay una investigación propiciada de oficio por la Fiscalía. Según los últimos datos oficiales, son más de 100 personas investigadas y al menos 26 cauteladas.

El jueves, el mismo ministro adelantó que se brindarán datos del avance investigativo el miércoles de la próxima semana.

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