Esta cifra implica un 8% del PIB y con esos recursos que se mueven en la ilegalidad se pueden construir 10 hospitales, de acuerdo con el reporte. Los empresarios piden asumir nuevas políticas contra este ilícito.
Fuente: Unitel
El tema del contrabando no deja de encender las alertas y está analizado de manera conjunto entre diferentes actores del sector privado en un foro internacional que se lleva adelante en Santa Cruz, teniendo como uno de los datos más alarmantes el movimiento ilegal de $us 3.300 millones por año en el país, según el reporte del presidente de la Cámara Nacional de Industrias (CNI), Pablo Camacho.
“El contrabando se lleva el 8% de nuestro PIB. Estamos hablando de casi 10 hospitales de segundo nivel. Son 3.300 millones de dólares que es un cálculo austero, estamos hablando de $us 280 millones mensuales. Eso es lo que daña el contrabando”, manifestó el ejecutivo.
Esta situación significa una asfixia para la industria formal, ya sean grandes, medianas, pequeñas o microindustrias, de acuerdo con la explicación del ejecutivo, lo que implica trabas en el empleo, el pago de aranceles e impuestos que dejan de ingresar a la economía nacional y que se van por la vía ilegal.
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“El contrabando es un mal cada vez que crece. Y seamos claros, hoy hablamos de contrabando y crimen organizado. Dejemos claro que no hay hoy un contrabando hormiga”, sostuvo Camacho en declaraciones recogidas por UNITEL.
Asimismo, el ejecutivo pidió mayor compromiso por parte del sector público y mencionó a la Asamblea Legislativa a asumir medidas para hacer frente a esta situación y para reforzar la formalidad a escala nacional.
Por su parte, el presidente de la Federación de Empresarios Privados de Santa Cruz (Fepsc), Óscar Mario Justiniano, advirtió que ha habido unidades productivas que han cerrado cuando entraba sin control leche en polvo desde Argentina o cuando se registró el ingreso de arroz desde Brasil, pese a que Bolivia tenía la capacidad de producir estos alimentos.
“El contrabando, una vez llega a los mercados, prácticamente es como si se estuviera legalizando y eso es preocupante”, apuntó el titular de los empresarios cruceños.
Asimismo, Justiniano remarcó que el contrabando se paga en efectivo y hay mucho dinero que sale del país debido a esta actividad ilícita.
“Tenemos que repudiar la ilegalidad, pero a la vez también generar condiciones y generar alternativas para que esos sectores sociales que están dentro de esa economía puedan migrar a una economía formal, una economía donde las normas, las reglas y la implementación de ellas sean claras”, expresó el dirigente.