El ingreso pleno de Bolivia al Mercado Común del Sur (Mercosur) es una oportunidad de desarrollo económico y apertura de mercados internacionales a mediano y a largo plazo, pese a los “20 años de retraso” que tuvo para ese propósito.

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Dichas consideraciones fueron expuestas por el economista Horst Grebe en el programa Piedra, Papel y Tinta, de La Razón. Sus colegas Alberto Bonadona y Omar Velasco también se refirieron a la visita del presidente Luiz Inácio Lula da Silva a Bolivia y la firma de, por lo menos, 10 acuerdos de cooperación internacional en distintas áreas.

El lunes, Bolivia ingresó plenamente al Mercosur, cuyo hecho fue calificado como histórico. El Protocolo de Adhesión de Bolivia al Mercosur fue entregado por el presidente Luis Arce al titular pro témpore del Mercosur, el mandatario paraguayo Santiago Peña, durante la LXIV Cumbre de los jefes de Estado del bloque, celebrada en Asunción, el lunes.

La ley que ratifica el protocolo firmado el 17 de julio de 2015 fue sancionada en la Cámara de Senadores y promulgada el viernes 5 de julio por el Presidente. A partir de ahora, Bolivia tiene un plazo de hasta cuatro años para adoptar todo el bagaje normativo del bloque y consolidar el libre comercio recíproco con las otras cuatro naciones.

En la transmisión, Grebe afirmó que el ingreso al Mercosur “es una oportunidad para el país, a largo plazo, de la mayor importancia”, debido a que —según dijo— es el horizonte “largo” para pertenecer a un grupo que tiene la quinta economía del mundo. “Eso es importante para Bolivia”.

No obstante, observó que el país no tiene ni personal ni institucionalidad adecuados para encaminar la acción plena de Bolivia en el bloque. Por ello, instó a las universidades a abrir diplomados para que profesionales se preparen para el ingreso a la institución.

“Hay que tener claridad de que estamos entrando a una entidad con mucha exigencia sobre las normativas. El reto es formar toda la gente que tiene que negociar porque Bolivia no tiene la institucionalidad ni los especialistas”, aseguró.

El Mercosur es la quinta economía más importante del mundo. Fue fundado en 1991 con el objetivo de promover el libre comercio y la fluida circulación de bienes, personas y capital entre sus países miembros.

Como miembro pleno del Mercosur, Bolivia se suma a Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay. Los Estados asociados son Chile, Colombia, Ecuador, Guyana, Perú y Surinam. Venezuela, que formaba parte del bloque, está suspendida desde 2017.

Luego de la noticia del ingreso de Bolivia a la institución internacional, Lula da Silva visitó el país con todo su gabinete ministerial y 100 empresarios para mantener encuentros y manifestar sus intenciones de negocios.

La foto oficial de la reunión Ordinaria del Consejo del Mercosur. Foto: AFP

Bolivia y Brasil inauguraron el martes una “nueva era” en las relaciones bilaterales, como señalaron sus presidentes, respectivamente, Luis Arce y Luiz Inácio Lula da Silva. Ambos gobiernos sellaron acuerdos en diferentes áreas, como salud, electricidad, fertilizantes e industrialización.

Al respecto, Velasco consideró que la visita de Lula da Silva fue un “espaldarazo” para el Gobierno y le dio un baño de popularidad a su par Luis Arce. Sin embargo, admitió que la visita no fue casual, ya que “Brasil tiene intereses propios” respecto de Bolivia.

En coincidencia, Grebe destacó que la llegada de Lula da Silva significó una reducción de las incertidumbres, en el mediano y largo plazo. “Es una señal importantísima que hay que analizarla con cuidado y todo lo que implica”.

«Yo valoro que Lula da Silva haya decidido apadrinar la estabilidad de Bolivia; Lula fue amigo de Bolivia desde el comienzo del primer (gobierno) del MAS», dijo.

Recordó que el mandatario brasileño le tomó cariño al país entes de que sea presidente. “Es casi paternal, pero es lo que necesita Bolivia: una orientación que dio Lula en los últimos dos días”.

Entretanto, Bonadona dijo tener pocas expectativas en el corto plazo, más no así, en el largo plazo, respecto de los acuerdos suscritos entre los presidentes de ambos países. “Estoy entusiasta en el largo plazo. Me alientan los aspectos que toca Lula en el aspecto político, como la credibilidad”.

Destacó la forma en la que la comisión brasilera llegó a Bolivia; es decir, con la cantidad de empresarios privados que aterrizaron en suelo nacional. “Hay que darle mucho impulso a la empresa privada en el país”

“Yo si veo que a futuro se va a presentar una gran potencialidad”, auguró.

Asimismo, su colega Grebe dijo que los acuerdos son incentivos para el ingreso a los mercados del país vecino. «Tenemos que pensar en otra calidad de empresas. Hay que aprovechar ese mercado».

Sugirió al gobierno de Arce fortalecer la Embajada de Bolivia en Brasilia y abrir consulados en todas las ciudades de ese país. “Necesitamos encontrar fórmulas de negociación rápidas para no enfriar las expectativas, mandando mensajes diplomáticos y fortaleciendo la embajada”.

El encuentro entre Brasil y Bolivia culminó en la firma de acuerdos bilaterales diversificados en seis áreas y relacionados a temas energéticos, de compraventa de fertilizantes, comercialización e industrialización de minerales, migración para la lucha contra la trata y tráfico de personas, combate al narcotráfico, y el apoyo en la atención de salud pública.