El sector cruceño compara que actualmente se siente una situación más crítica que la pandemia, porque en ese entonces habían pedidos y entregas, a diferencia de ahora que se ven restaurantes vacíos.
eju.tv
Lidia Mamani / La Paz
Las verduras, tubérculos, granos y algunas carnes, como la de pollo, registran una fluctuación en sus precios al alza de manera diaria, sólo algunos se mantienen, debido a la escasez del dólar, efectos climáticos, entre otros factores, indicó este lunes el presidente de la Cámara Gastronómica de Santa Cruz, Fabrizio Leigue. Incluso, señaló que actualmente se siente una situación más crítica que la pandemia, porque en ese entonces habían pedidos y entregas, a diferencia de ahora, que se ven restaurantes vacíos.
“Estamos adaptándonos a esta crisis que no golpea a todos los sectores y nos golpea también al sector gastronómico, porque todos los días suben los insumos. Estamos tratando de hallar un equilibrio para seguir siendo competitivos en el mercado, porque todos los días los precios suben y eso corre a la gente”, manifestó el representante en contacto con Asuntos Centrales.
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Ante la consulta de cómo están los precios de los alimentos respecto al año pasado, Leigue respondió que los insumos han subido en varios productos claves, diría que en un 30%, son muy fluctuantes, es el caso del tomate, la cebolla, el aceite o el arroz que está carísimo.
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En el caso de la yuca, citó que se mantiene, al igual que el pan, pero en tamaño es más pequeño; en el caso del aceite registró un alza del 10% para arriba. Las verduras, el tomate y el pimentón volvieron a subir; la carne de res de cerdo, la lechuga y la papa, se mantienen, el que fluctúa es la carne de pollo, la pechuga subió, al igual que el muslo.
Sobre cómo hacen para enfrentar esto, indicó que están con márgenes más estrechos de ganancia, que eso hace que sea más complicado subsistir ante los pagos que tienen que hacer como: sueldos, alquileres, impuesto, entre otros.
Mencionó que las ventas se han reducido, principalmente en la semana y tratan de recuperar con lo que generan los fines de semana, que es lo que actualmente sostiene su movimiento.
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En el caso de la comida de mar, mencionó que es más complicado porque los importadores tienen que conseguir dólares, pagar las transferencias más elevadas en hasta un 40%, por eso es que los que se dedican a la venta de comida de mar hicieron ajustes en sus precios, que tienen una situación difícil a momento de conseguir dólares.
Por ejemplo, los restaurantes icónicos, que tienen muchos años en el mercado, afimró que cerraron, y se abrieron lugares pequeños, como las hamburgueserías.
Incluso afirmó que se “siente una situación más crítica que la pandemia, porque en ese entonces habían pedidos y entregas, a diferencia de ahora, que se ven restaurantes vacíos y eso les genera desesperación”.