De acuerdo con los antecedentes del hecho, Hurtado presuntamente recibió dinero de dos mujeres que hicieron pagos a través de QR a su cuenta personal.
eju.tv / Video: DTV
Lidia Mamani / La Paz
“Qué les importa si lo devolví”, es una de las pocas palabras que pronunció este jueves la asambleísta departamental de Santa Cruz, Shirley Hurtado (Creemos), tras ser consultada por los periodistas que fueron detrás de ella, luego que concluyó su audiencia de medidas cautelares, ella subió a un ascensor, donde estuvo custodiada por dos policías y su abogado, quien pidió que la respeten y dijo que no declarará sobre el tema.
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“Busquen a los que matan, busquen a los drogadictos”, manifestó, luego que concluyó su audiencia cautelar que se realizó este jueves, en la que el juez Juan José Quiroz dispuso detnción domiciliaria con derecho al trabajo.
La fiscal Marcela Terceros indicó que solicitó la detención preventiva en el penal de Palmasola para la asambleísta, que es investigada por el delito de concusión, debido a que se hallaron las transferencias que hicieron las víctimas a las cuentas personales de Hurtado.
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Ante la disposición del juez, la fiscalía presentó una apelación a la resolución, mientras tanto, la asambleísta debe pagar una fianza económica de 15.000 bolivianos, además de tener, arraigo, no debe mantener contacto con las víctimas y arresto domiciliario con derecho al trabajo, por tanto, continuará ejerciendo sus labores como asambleísta.
Hurtado fue aprehendida el martes 23 de julio luego que fue a declarar por caso en el que se la acusa por los delitos de concusión, por la presunta venta de ítems en la Gobernación de Santa Cruz.
De acuerdo con los antecedentes del hecho, Hurtado presuntamente recibió dinero de dos mujeres que hicieron pagos a través de QR a su cuenta personal. La primera transfirió al menos Bs 12.000, y la segunda otros Bs 10.000. Ambas víctimas dejaron de pagar y fueron despedidas de sus fuentes laborales, razón por la que decidieron iniciar la denuncia en contra de la asambleísta.
