El lugar se ha convertido en un punto de inseguridad en la zona norte de Santa Cruz, generando zozobra entre los habitantes.
Redacción: Ligia Portillo
Fuente: Red UNO
Los residentes del Barrio Navidad, ubicado en la zona norte de Santa Cruz, han levantado su voz para denunciar lo que ellos denominan la “Mansión de los delincuentes”. Esta estructura, que lleva alrededor de 15 años abandonada, se ha convertido en un auténtico “nido de malvivientes”, según informaron los vecinos.
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La mansión, que en su momento fue incautado a particulares y posteriormente cedida nuevamente a manos privadas, se encuentra actualmente en un estado de deterioro avanzado. Con cerca de cuatro hectáreas, el lugar ha sido saqueado en múltiples ocasiones, y ahora sirve como refugio para delincuentes que acechan a los ciudadanos de la zona.
“Al ingresar a la propiedad, se pueden encontrar objetos personales como carteras, electrodomésticos, zapatos, ropa, juguetes y botellas con contenido alcohólico. Todo esto es producto de robos perpetrados por los antisociales, quienes utilizan este lugar para repartir los bienes robados”, explicó una vecina que prefirió mantener su identidad en el anonimato.
El abandono de la mansión ha llevado a una proliferación de grafitis y marcas que reflejan la presencia constante de la delincuencia. Los residentes han reportado que el lugar se ha convertido en un refugio para ladrones, quienes incluso residen allí temporalmente.
“Tenemos que tener entre dos y cuatro perros aquí para mantener a los delincuentes alejados, dos adentro y dos afuera. Los ladrones vienen y viven en este lugar”, detalló la vecina, visiblemente preocupada por la situación.
Cansados de la inseguridad creciente en su comunidad, los habitantes del Barrio Navidad han hecho un llamado urgente a las autoridades para que tomen medidas inmediatas. Exigen que la mansión sea convertida en una comisaría para combatir la delincuencia y asegurar la tranquilidad en su barrio.
Las autoridades locales aún no han emitido una respuesta oficial a la solicitud de los vecinos, pero la presión está aumentando a medida que la comunidad continúa enfrentando problemas derivados de la presencia de este antiguo inmueble abandonado.