«Nada justifica el castigo colectivo» de Israel contra la población palestina en Gaza, que atraviesa un sufrimiento «inimaginable», denunció este lunes el secretario general de Naciones Unidas en una entrevista con la AFP.
Fuente: RFI
«Es inimaginable el nivel de sufrimiento en Gaza, el nivel de muertes y de destrucción no tiene paralelo con lo que he presenciado desde que soy secretario general», desde comienzos de 2017, declaró António Guterres en la sede de la ONU, en Nueva York.
«Evidentemente, condenamos todos los ataques terroristas de Hamás, así como la toma de rehenes, que es una absoluta violación del derecho internacional humanitario», precisó.
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«Pero la verdad es que nada justifica el castigo colectivo del pueblo palestino, y es lo que nosotros estamos viendo de manera dramática en Gaza», agregó en referencia a las muertes, la destrucción, la hambruna y las enfermedades que afligen el asediado y estrecho territorio.
La guerra estalló el 7 de octubre con el ataque del movimiento islamista Hamás en el sur de Israel, que provocó la muerte de 1.205 personas, en su mayoría civiles, según un recuento de la AFP con base en datos oficiales israelíes.
Los comandos islamistas secuestraron ese día a 251 personas, de las que 97 siguen retenidas en Gaza, y de las que 33 han sido declaradas muertas por el ejército israelí.
En represalia, Israel lanzó una campaña militar en la Franja de Gaza, gobernada por Hamás desde 2007, que ha dejado al menos 41.226 muertos, según las últimas cifras del Ministerio de Salud local.
Más de 200 trabajadores humanitarios, en su mayoría de la ONU, también han fallecido.
En nombre de todos los civiles que han caído, «la rendición de cuentas es indispensable», exigió Guterres, al reconocer «serias violaciones» tanto de Israel como de Hamás.
En ese panorama, el jefe de la ONU mantiene su petición de un cese el fuego inmediato, pero las negociaciones en las que median Estados Unidos, Catar y Egipto están en punto muerto, mientras Israel y Hamás se acusan mutuamente de no querer un acuerdo.
«Es interminable», deploró Guterres, quien considera que será «muy difícil» alcanzar un acuerdo.
En vista de que el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, no hace caso a sus llamados desde octubre, el secretario general no cuenta con su asistencia en la semana de alto nivel de la Asamblea General del organismo, en la que suele recibir a cada jefe de Estado y de gobierno.
«No tenemos el poder»
«Si entiendo bien, él (Netanyahu) ha dicho públicamente que no tiene la intención de pedir una reunión conmigo. Así que, por supuesto, el encuentro probablemente no tendrá lugar», comentó el jefe de la ONU.
«Lo que importa no es la interrogante de una llamada o no, una reunión o no. (…) Lo que importa es la negativa constante de una solución de dos Estados por diferentes acciones que están tomándose en el terreno», dijo.
«La toma de tierras, las expulsiones, las nuevas colonias, todas construidas ilegalmente», prosiguió.
Por otra parte, calificó de «improbable» que su proposición de una misión de «supervisión» de la ONU de un eventual alto el fuego sea aceptada por las partes.
Las misiones de la ONU necesitan en particular el consentimiento de los países que la reciban.
En parte por este motivo, hace casi un año el Consejo de Seguridad otorgó un mandato a una misión multinacional liderada por Kenia, y no por la ONU, para ayudar a la policía desbordada por las pandillas en Haití, un país criticado por anteriores operaciones de la ONU.
Aunque solo unos pocos cientos de policías fueron desplegados y la iniciativa está duramente desprovista de financiación, Estados Unidos pide una transformación de la misión de la ONU.
Naciones Unidas hará lo que el Consejo y Puerto Príncipe piden, apuntó Guterres: «Me parece extraño que sea tan difícil financiar una operación policial relativamente pequeña».
«Es absolutamente inaceptable», añadió.
En respuesta a otras acusaciones de que la ONU sea incapaz de poner fin a los conflictos en Gaza, en Ucrania y otros lugares, culpó a los Estados miembros y en particular al Consejo de Seguridad y a sus 15 miembros «por las decisiones tomadas» o no tomadas.
El Consejo y las instituciones financieras internacionales son «obsoletas, son disfuncionales y son injustas», repitió.
«Hemos estado tratando de solucionar las guerras, el problema es que nosotros no tenemos el poder, a veces ni siquiera los recursos, para hacerlo», consideró.
© 2024 AFP