Santa Cruz sostuvo en 2022 un paro de 36 días para exigir al Gobierno la realización del censo en 2023 como estaba previsto. Ahora la principal característica de la movilización es un llamado para que la gente permanezca en sus casas.
eju.tv / Video: Red Uno
Juan Carlos Véliz / La Paz
Después de dos años, Santa Cruz reactiva su principal arma de lucha, el paro cívico, que a diferencia de las anteriores movilizaciones prescindirá de los pases de circulación y la dirigencia cívica llamó a evitar la violencia. Esta vez la demanda es el rechazo a los resultados del Censo Nacional de Población y Vivienda.
«Nosotros no emitimos pases de circulación, apelamos a la tolerancia del ciudadano, para permitirle la circulación, a gente obligada a salir», afirmó el presidente del Comité Pro Santa Cruz, Fernando Larach.
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El principal llamado a diferencia de paros cívicos anteriores es que la gente se quede en casa y depende de cada persona si quiere salir a bloquear las calles de la capital.
“La población no debe caer en espacios de violencia, nosotros ejercemos nuestro derecho constitucional a la protesta, manifestando nuestro rechazo a la estafa del Gobierno», demandó.
El cívico pidió tolerancia para los servicios públicos de emergencia como ambulancias, camiones de recojo de basura, medios de comunicación y otros servicios.
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Santa Cruz sostuvo en 2022 un paro de 36 días para exigir al Gobierno la realización del censo en 2023 como estaba previsto, pero la administración de Luis Arce se negó a modificar la fecha y recorrió la misma para el 23 de marzo de este año.
No obstante, los resultados que arrojó no refleja la realidad en cuanto al número de habitantes, según autoridades cruceñas, por eso denunciaron que el Gobierno, a través del INE, gestó un supuesto fraude para perjudicar a esa región.
Los paros cívicos fueron y son las principales armas de lucha de Santa Cruz desde 2004 cuando se demandó la implementación de las autonomías departamentales.
