El gobernador cruceño debe ser trasladado de Chonchocoro para asistir de forma presencial al inicio del juicio por la crisis de 2019 que está fijado para las 09:00 de este lunes.
Luis Fernando Camacho, gobernador de Santa Cruz
Fuente: Unitel
La expresidenta Jeanine Añez, el gobernador de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, y el exlíder cívico potosino, Marco Antonio Pumari, fueron convocados este lunes a un juzgado paceño para el inicio del juicio ordinario por la crisis de 2019.
A solo horas de este procesal, Camacho publicó un mensaje en sus redes sociales en donde manifiesta su optimismo para enfrentar el juicio, pero a la vez, denuncia un intento de intimidación haciendo énfasis en que lo que hubo en 2019, fue un “ monumental fraude” y no un golpe de Estado, como lo denuncia el Gobierno del MAS.
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“Ningún acto torcido y manipulado, como es este juicio montado por el masismo, ocultará la verdad histórica: el 2019 no hubo golpe, fue un monumental fraude y eso no podrá cambiarse ni olvidarse nunca”, señaló el gobernador.
Añez, Camacho y Pumari, llegan al juicio -previsto para este lunes a las 09:00- en medio de una coyuntura política que afronta el país por la división entre el presidente Luis Arce y el líder del Movimiento Al Socialismo MAS, Evo Morales.
Ante ello, señala que Luis Arce “ha decidido poner en escena, nuevamente, la farsa que ellos llaman “golpe de Estado” y que los procesados por este caso “seremos llevados ante los jueces que el gobierno ha escogido para dar continuidad a una mentira que trata de tapar el monumental fraude que montaron Evo Morales y los masistas el 2019”.
“Las condiciones, sin embargo, hoy son notoriamente desfavorables para el masismo. Además de la crisis interna que enfrenta ese partido, el pueblo boliviano rechaza rotundamente a las autoridades y a los líderes masistas por la gran corrupción, por su ineficiencia y por las inmoralidades y abusos que cometieron y siguen cometiendo”, apuntó.
El gobernador acotó que asistirá a este proceso “con la misma energía y determinación que asumimos cuando nos levantamos contra el fraude el 2019”.
“Somos absolutamente conscientes de que esta farsa judicial es una venganza y un intento de intimidación, para tratar de sentar un precedente de miedo y evitar que el pueblo se levante nuevamente en contra de los abusos de un gobierno que se ha convertido en una tiranía”, señaló la autoridad a través de sus redes sociales.
Con ello, dijo sentirse optimista porque, a pesar de estar privado de su libertad personal, “es cada vez más evidente que la resistencia contra el fraude de 2019 ha triunfado y sigue triunfando”.
“Después de la victoria democrática del 2019, el masismo no pudo reconfigurarse nuevamente como proyecto de poder sólido. Luis Arce quebró al país y desde que huyó cobardemente, Evo Morales es rechazado mayoritariamente por los bolivianos y ya lejos del poder hemos podido conocer los alcances de su corrupción y sus desviaciones morales que, cuando la democracia regrese, deberán ser investigadas correctamente y sancionadas”, apuntó.