Luis Alberto Ruiz recuerda que la experiencia muestra que esas muestras son hechas al pedido del interesado
eju.tv / Video: DTV
Boris Bueno Camacho / La Paz
El analista político Luis Alberto Ruiz asegura que la experiencia dicta que las encuestas no solo son una radiografía de un momento específico, sino también son elaboradas de acuerdo con las necesidades de quienes las encargan y financian, por tanto, carecen de la rigurosidad que debe tener una muestra cuyo fin es mostrar resultados objetivos y fidedignos, para que la población tenga una percepción real de determinada coyuntura política, económica y social.
En su criterio, dada la desconfianza que generan los resultados que lanzan dichas muestras, se debe propiciar la restitución de los debates entre candidatos a presidente y vicepresidente, para que la población tenga certeza de las propuestas y planes de gobierno de las diferentes tiendas políticas que sirvan para que, de manera informada y consciente, emita su voto en las elecciones presidenciales de 2025 ya que contará con la información otorgada por los propios postulantes a administrar el país durante los próximos cinco años.
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“Yo creo que tenemos que ver candidatos que más allá de presentar encuestas, nos propongan, por ello, los legisladores deberían proponer una ley que contemple que en este país haya debates, queremos ver a los candidatos debatir, esa va a ser la mejor encuesta, cuando veamos a los candidatos presidenciales debatir de cara a la población y esta pueda efectuar su propia radiografía, de ahí saldrán los mejores, no de estas encuestas que las pueden hacer en un Excel en una noche”, afirmó.
Foto: captura pantalla
Ruiz se refirió así a los datos que reflejan las encuestas publicadas en los últimos días de cara a los comicios del próximo año y puntualizó que las encuestadoras se prestan a los mejores postores ya que el candidato que tiene dinero paga y sale primero en esas muestras, hecho que refleja un ‘proceso de descomposición’ de las mismas empresas que se dedican a elaborar estas investigaciones cuantitativas.
“Un proceso de encuestitis que a lo único que está llevando es a una profunda confusión de la ciudadanía, existen muchos candidatos que probablemente tienen mejor aceptación de la ciudadanía; es legítimo que los candidatos hagan estas encuestas, pero también hay que preguntarse quiénes están por detrás; (…) la crisis no solo es política, hay una crisis de credibilidad de las empresas encuestadoras que día a día devalúan algo que era muy importante, porque cuando eran hechas con seriedad tenían uniformidad”, resaltó.
Por ello, dijo, las variaciones en las muestras no sobrepasaban de los dos o tres puntos, al contrario de lo que pasa hoy en día, en las que un candidato aparece con unos números favorables en una muestra y luego sale otra en la que su aprobación es baja y otro es quien supuestamente tiene el favorecimiento de la población votante, aspecto que muestra que, al parecer, las empresas funcionan con la elaboración de las “encuestas a medida”, lo que hace que cada vez sean menos creíbles.
Foto: captura pantalla
“Hay candidatos que tienen los recursos económicos y pueden tomarse el tiempo para sacar estos estudios, el problema no está en el dinero, el problema está en la manipulación de las mismas, porque el que tiene dinero saca su encuesta y aparece primero; saca Samuel (Doria Medina) una encuesta y sale primero, saca Manfred Reyes Villa y lo propio, seguramente el Movimiento al Socialismo (MAS) sacará una encuesta donde saldrá primero; esto le quita credibilidad más allá de a los candidatos, a las empresas (encuestadoras)”, subrayó.
Por ello, pidió a la población a no dejarse manipular con estas encuestas que tienen la lógica de mostrar que quien está primero ahora será primero hasta el día de las elecciones generales de 2025, algo totalmente falso, porque hay que tomar en cuenta que estas investigaciones tan adelantadas responden a fines no solamente internos, sino también externos, porque existen intereses en los diferentes recursos naturales que posee el país, de ahí la intención de posicionar un candidato que sirva para sus objetivos.