Entre las causas enumera la corrupción, la falta de respuestas a los escenarios adversos y la pelea fratricida entre arcistas y evistas
Luis Fernando Camacho antes de ingresar a una audiencia por el caso Terrorismo. Foto: APG
Boris Bueno Camacho / La Paz
Para Luis Fernando Camacho, la crisis económica que golpea al país tiene tres vertientes fundamentales y los protagonistas del descalabro actual son los diferentes gobiernos del Movimiento al Socialismo (MAS), tanto de Evo Morales como de Luis Arce Catacora, a quienes sindica de haber provocado que la situación de bonanza decante en la difícil situación que ahora los bolivianos se ven obligados a sobrellevar.
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Según el gobernador de Santa Cruz, el país llegó a este punto de inflexión por tres motivos primordiales: los altos niveles de corrupción en la administración pública a lo largo de las gestiones del partido azul, la incapacidad de las autoridades de prever los escenarios económicos adversos y ofrecer respuestas a esos problemas estructurales y, por último, al enfrascamiento de las dos facciones, evista y arcista, en una pelea fratricida por el poder en lugar de escuchar las demandas ciudadanas
“Hemos llegado a este punto por tres razones fundamentales: Los altos niveles de corrupción del masismo de Evo y Arce, la falta de capacidad para anticipar y encontrar salidas a los problemas estructurales, y la politiquería ambiciosa y violenta que tiene al gobierno de Arce enfocado solo en el poder y desconectado de la gente”, asevera en su cuenta de la red social X el líder de la agrupación Creemos.
Camacho, expresa su preocupación por la coyuntura nacional desde hace varios días y responsabiliza a los líderes enfrentados del MAS por el fracaso económico en el país. “Evo y Arce gobernaron de espaldas a la realidad, borrachos de poder, enfrentados al modelo productivo cruceño y a toda forma de desarrollo basado en los valores del trabajo, la capacidad y la seguridad”, reclama en su publicación el político cruceño.
En ese contexto, justifica que, ante la imposibilidad de recibir señales de solución al alza de los productos esenciales de la canasta familiar, a la escasez de combustibles y a la carestía de la divisa estadounidense que afectan no solo al aparato productivo del país, sino también a otros sectores de la población cuya economía se ve afectada por estas variables; los grupos vulnerables se vuelcan a las calles para expresar su descontento ante la falta de respuestas.
“El sector salud en paro. Los carniceros en paro. Los micreros en paro. Esa es la realidad que se vive hoy en las calles; esos son los problemas reales que afectan directamente a la gente, en especial a las clases más vulnerables que ven con desesperación cómo la crisis económica se siente con profundidad en sus hogares y familias. La respuesta a su modelo hoy está en las calles”, señala el político de oposición.
Además, asegura que el malestar también se reflejará en las elecciones generales de 2025 “y va ser aún más contundente con el voto que va a terminar de sepultar al masismo para siempre”, porque el país -en su criterio- necesita un cambio; “y ese cambio comienza por reemplazar el modelo que nos llevó a la crisis por el que funciona, por el modelo productivo cruceño”, proclama.