Por casos de maltrato animal seguidos de muerte, en Santa Cruz un hombre fue enviado a Palmasola por 150 días, mientras se investiga el hecho; en La Paz, una mujer fue aprehendida y sometida a pericias psicológicas.
eju.tv / Video: Bolivia TV
El Artículo 350 del Código de Procedimiento Penal de Bolivia establece penas de privación de libertad de dos a cinco años para quien atente contra la vida de un animal de manera cruel. La ley también prevé el agravante de un tercio de la pena máxima si se cometen estos actos contra más de un animal.
Petrona, la mujer de 61 años que fue grabada mientras maltrataba a las mascotas que eran llevadas a su peluquería canina «Mimados», en Tarija, causó la muerte de «Trufa», una perra que perdió la vida asfixiada, como consecuencia del trato cruel que sufrió por parte de la acusada. Pese a la contundencia de las pruebas en su contra, fue liberada por el juez que sigue la causa, para que se defienda en libertad.
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«Estamos consternados, decepcionados, no es solamente el caso de ‘Trufa’, sino que se han visto evidencias de que esto era recurrente en este lugar por estas dos personas que han sido imputadas por el Ministerio Público», declaró al canal estatal Daniel Alcazar, uno de los propietarios de la mascota fallecida.
Antecedentes
Por un hecho similar al de Tarija, este último fin de semana de diciembre, en Santa Cruz de la Sierra, el propietario de la gata «Michita» fue aprehendido y enviado a la cárcel de Palmasola, donde permanecerá por 150 días, mientras se realicen las investigaciones del caso. El hombre es acusado de golpear al animal hasta causarle la muerte.
A fines de octubre pasado, la mascota había roto un jarrón en su casa, motivo por el cual el hombre le propinó una golpiza hasta matarla. El caso fue conocido por las autoridades, que iniciaron la búsqueda del agresor, quien fue aprehendido y enviado al penal de Santa Cruz.
Asimismo, el 5 de diciembre, esta vez en La Paz, la mujer que era dueña del refugio ilegal de mascotas en Cotahuma —de donde se rescataron a 44 mascotas y se encontraron 15 gatos muertos— fue aprehendida y más tarde sometida a una pericia psicológica para determinar si sufre algún trastorno mental por los maltratos que cometía contra los animales.
Respecto a la peluquería canina «Mimados», se conoce que Petrona no cometió los vejámenes sola, sino que su hija también tuvo participación en los hechos y también compareció ante la justicia con su madre, aunque ambas quedaron en libertad mientras el caso es investigado.
