El gobierno afronta una semana complicada por la movilización de sectores sociales y productivos


Los evistas llegan a La Paz este lunes, sectores gremiales se movilizan en la sede de Gobierno y en Santa Cruz; además, arroceros y panificadores están en emergencia.

eju.tv  / Videos: RKC

Boris Bueno Camacho / La Paz



El gobierno afronta una semana conflictiva por las movilizaciones de diferentes sectores y la amenaza de otros con los que debe sentarse en la mesa de diálogo, para evitar que nuevos aprietos incrementen la temperatura social en el país, que tiende a entrar en ebullición sobre todo por la crisis económica que afecta a los gremios económicos y productivos, además de los hogares bolivianos, que reclaman sobre todo por la pérdida del poder adquisitivo.

Este lunes llega a la sede de Gobierno la marcha de los sectores radicales del Movimiento al Socialismo (MAS), la cual, aunque disminuida, amenaza con en protesta por la desatención gubernamental a temas económicos como la irregularidad en la distribución de combustibles y la ausencia de dólares en el país; aunque en medio está reclamo por la supuesta persecución política contra su líder Evo Morales y la detención de más de cien personas producto de los bloqueos registrados en octubre pasado.

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Aunque dicha caminata no tiene la contundencia de otras pasadas, incluso tiene una cantidad menor a la protagonizada por el mismo sector en septiembre del año pasado, los adeptos de Morales aseguran que no se moverán de La Paz hasta que el gobierno se pronuncie sobre sus demandas. En la protesta existen ausencias notables como la de los dirigentes campesinos Humberto Claros y Ramiro Cucho, quienes tienen detención preventiva, o Ponciano Santos, de quien se desconoce su paradero; ellos fueron la columna vertebral de las anteriores movilizaciones e su calidad de cabecillas del denominado Estado Mayor del Pueblo.

Por su parte, el líder de las seis federaciones del trópico de Cochabamba se encuentra atrincherado en el trópico de Cochabamba desde el pasado mes de octubre de 2024, ante la orden de aprehensión emitida en su contra por la presunta comisión del delito de trata y tráfico de personas; el expresidente está citado para declarar por ese caso ante un juzgado en la ciudad de Tarija, pero dirigentes cercanos a Morales ya adelantaron que no se presentará, porque se trata de un caso político y sin argumento legal.

“Las ganas, la fuerza sobran contra este gobierno hambreador al que le pedimos que resuelva todos los problemas, la crisis económica, la falta de combustible y del dólar, les falta poco tiempo, pero si no tienen la capacidad de gobernar tienen que irse, que renuncien y adelanten las elecciones”, afirmó uno de los marchistas, aseveración corroborada por otro quien acotó que la “lucha será hasta las últimas consecuencias por las generaciones futuras”.

Puede ser una imagen de 4 personas y multitudLa marcha a su paso por la ciudad de El Alto. Foto: RKC

En esta jornada, también protestarán los gremiales de El Alto y la denominada Central de Trabajadores de Bolivia (CTB), por los mismos motivos esgrimidos por los evistas, pero también para que el gobierno anule la disposición adicional séptima del Presupuesto General del Estado (PGE) 2025. Según el dirigente Toño Siñani, en la marcha que bajará de El Alto a La Paz se movilizarán los comerciantes, micro y pequeños empresarios, prestatarios del sistema financiero, mineros relocalizados, médicos, transportistas, entre otros.

“Vamos a movilizarnos porque el Gobierno no está haciendo caso en el retiro del artículo adicional séptimo, por el cual nos quiere incautar, confiscar, nos quieren quitar la mercadería, esto afecta a todo el pueblo boliviano en general”, afirmó el dirigente gremial, quien añadió que la actual situación económica afecta a todos los hogares bolivianos, los cuales, día que pasa, ven disminuida su capacidad adquisitiva.

Paralelamente, en Santa Cruz de la Sierra, la Confederación de Gremiales de Bolivia efectuará un ampliado con la participación de dirigentes de los nueve departamentos para conminar al gobierno la eliminación de esa disposición que autoriza el decomiso de productos. Sin embargo, posteriormente a ese evento, habrá otro con diferentes sectores para determinar acciones conjuntas si el gobierno no soluciona los problemas económicos que afectan a la sociedad en su conjunto.

Los gremiales también marcharán en la sede de Gobierno. Foto: archivo Los Tiempos

Entre tanto, las autoridades gubernamentales tienen reuniones cruciales con dos sectores productivos; la primera se llevará a cabo la tarde de este lunes con el sector de los panificadores, para tratar de mantener el precio del pan de batalla en 0,50 bolivianos; para el efecto, el viceministro de Defensa del Consumidos y los derechos del Usuario, Jorge Silva, anunció en días pasados que se garantizará a ese sector la provisión de la harina subvencionada y de productos como el azúcar, manteca, levadura y aprecio preferencial, para evitar el incremento de ese alimento sustancial en las mesas de los hogares bolivianos.

Según datos oficiales, una persona consume al año 64 kilos de harina de trigo, el 80% en pan. “El consumo per cápita de harina de trigo es de 64 kilogramos por persona al año y de esos 64 kilogramos, el 80% es pan; el mayor consumidor está en el occidente. La Paz y El Alto son los mayores consumidores”, dijo el viceministro de Políticas de Industrialización, Luis Siles, quien subrayó que ese producto no puede subir de precio, porque la provisión de las materias primas subvencionadas e insumos está garantizada para el sector panificador.

Por otra parte, este martes, productores de arroz, los representantes de ingenios y gubernamentales se reunirán en la capital oriental, confirmó el viceministro de Desarrollo Agropecuario Álvaro Mollinedo. Las partes deberán tomar decisiones sobro el precio del arroz en chala y elaborado. En la reunión, se analizará la hoja de costos que debe justificar el incremento en el precio que se registra desde hace varios meses en la producción del grano


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