El Gobierno insiste en que en Bolivia no existe una crisis económica sino una “guerra económica” de algunos empresarios que presuntamente pretenden volver a un modelo de corte neoliberal.
eju.tv
Juan Carlos Véliz / La Paz
La presidenta de la Federación Departamental de Micro y Pequeña Empresa (Fedemype) Santa Cruz, Carmen Santander, reportó el cierre de al menos 7 mil unidades productivas el año pasado como consecuencia de la crisis económica.
“En Santa Cruz hay cerca de 70 mil unidades productivas de transformación que utilizamos materias primas que no tenemos aquí en Bolivia, no producimos ni siquiera un miserable botón, todo traemos de afuera y toda la compra se hace en dólares. La crisis está terrible, muchas unidades, casi 7 mil unidades productivas el año pasado se han cerrado y mucha de nuestra mano de obra calificada de la microempresa está migrando, se están yendo al Perú, se están yendo al Brasil”, lamentó la directiva en una entrevista con la red Uno.
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Bolivia afronta una crisis económica como consecuencia de varios factores como la caída de la producción y la exportación de hidrocarburos, el excesivo gasto fiscal y la caída de las reservas internacionales.
La compleja situación económica se caracteriza fundamentalmente por la falta de dólares y combustibles, y una inflación que en 2024 bordeó el 10%.
Santander describió un escenario complejo para los emprendedores porque deben pagar más para importar la materia prima mientras las unidades que cerraron deben cubrir sus deudas bancarias con la venta de sus maquinarias.
El sector planteó un proyecto de ley para que las entidades bancarias realicen un diferimiento de al menos un año para que los microempresarios puedan recuperarse y volverían a pagar sus créditos.
Desde el Gobierno se niega la existencia de una crisis económica y recientemente las autoridades culparon a algunos empresarios de una “guerra económica” que tendría el objetivo de que retorne un modelo económico de corte “neoliberal”.