Tiene 9 procesos diferentes. Con la imagen afectada, el expresidente permanece enclaustrado en el Trópico de Cochabamba. Abrieron procesos en su contra, tanto en Bolivia como en Argentina.
En 2008, el entonces presidente de Bolivia Evo Morales comentó: “Yo dije alguna vez que acabo mis años de gestión con mi cato de coca, mi quinceañera y mi charango”. La frase, criticada entonces por machista, no se refería a su hija Evaliz, quien por entonces tendría más o menos esa edad. Y muchos de su entorno lo sabían.
En septiembre de 2015, el vicepresidente Álvaro García Linera dijo que ni él ni Morales deseaban mantenerse en el poder: “Nosotros habíamos pensado acabar el 2019; él (Morales) irse al Chapare, ha dicho con su quinceañera, ojo estoy comparando, y yo a la universidad”.
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Desde Estados Unidos, el experiodista de Bolivia TV, Marcelo Paredes, contó a ANF que después de algunas entregas de obras en las que estaba Morales, se festejaba con excesos y fue testigo de que él era acompañado por una joven “que no pasaba de los 18 años” a quien incluso una vez se llevó en un auto, que él conducía, y cuando regresaron ya estaban sin mixtura y se habían cambiado de ropa.
El 2 de octubre de 2024 se difundió que una semana antes se admitió la apertura de un proceso contra Evo Morales por estupro, debido a que él había convivido con una menor de edad como su pareja, e incluso tuvieron una hija en 2019, la que él reconoció, según figura en un certificado de nacimiento.
Un día después, el 3 de octubre, la fiscal departamental de Tarija, Sandra Gutiérrez, quien abrió el caso, fue destituida. Sin embargo, tres semanas después se le devolvió el cargo, tras la elección del nuevo fiscal general, Roger Mariaca Montenegro. El proceso continúa, se emitió una orden de aprehensión y el Gobierno espera el “momento preciso” para ejecutarla, ya que el expresidente y jefe cocalero se encuentra protegido en el Trópico de Cochabamba por cercos de seguridad de civiles.
Pero además trascendió las fronteras y la justicia argentina abrió una causa penal, también por trata de personas y abuso de menores, contra Morales. Está acusado de haber cometido esos delitos cuando en 2020 vivió en ese país como refugiado del gobierno de Alberto Fernández.
Desde que estalló el caso, la imagen de Morales se fue en picada. El Gobierno se encargó de mantener informada a la opinión pública sobre el caso, pese a que se declaró en reserva. El exmandatario, a manera de responder y defenderse, también mantuvo el proceso en boca de la gente.
Y como si fuera una grieta que avanza y se extiende más y más, el proceso desempolvó escándalos anteriores, dejando mal parado al dirigente cocalero, quien solo atinaba a acusar al Gobierno de manejar una estrategia para evitar que sea presidente nuevamente y, aunque aquello también fuera cierto, el proceso de desacreditación a Morales, sumado a la pérdida del control de la presidencia de su partido, derrumbó de a poco las ambiciones de poder del líder de los cocaleros.
Las “chicas”
El caso de Cindy S. V. P., por el que se procesa a Morales en Bolivia, no era nuevo. En 2020, durante la presidencia de Jeanine Añez, el Ministerio de Gobierno reveló que se investigaba la relación del cocalero con Cindy, porque ambos figuraban en un certificado de nacimiento como progenitores de una niña.
La institución Chequea Bolivia confirmó la veracidad del documento, que refleja que la hija de ambos habría nacido en febrero de 2016 en Yacuiba y un año después la niña fue inscrita en un registro del mismo lugar.
Incluso se ubicó la dirección de la oficialía, con el número 60301002, y verificó que figura en la sección de edictos judiciales del Órgano Judicial, y se encuentra en la región de Yacuiba – Gran Chaco, en Tarija.
Este certificado se encuentra en el cuaderno de investigaciones del proceso por estupro y, por las fechas, también se certifica que Cindy tuvo a su hija cuando aún era menor de edad.
“No se metan con la familia”, atinó a decir el expresidente cuando se le preguntó sobre el tema, lo que fue interpretado por algunos como una admisión sobre la cercanía con ambas.
Además de Cindy, dos nombres salieron a la palestra pública con similares cuestionamientos: Gabriela Zapata y Noemí M. En ambos casos, también se presume que Morales mantuvo relaciones “consentidas” con ellas, cuando aún eran menores de edad. Con Zapata, se sospecha que también tuvo que reconocer a un hijo, el cual por “mala suerte”, según el cocalero, habría fallecido, aunque luego se dijo que el niño nunca existió.
El 9 de febrero de 2016, el periodista Carlos Valverde sacó a la luz una investigación que revelaba que la expareja del entonces presidente Morales, Gabriela Zapata, trabajaba como gerente en la empresa china Camc, la cual se había favorecido con contratos millonarios, seis de ellos por invitación directa. “Es cara conocida”, dijo Morales cuando se le preguntó si tenía alguna relación con Zapata, líder del grupo conocido como Juventudes del Movimiento Al Socialismo (MAS).
Fue también un certificado de nacimiento el que avalaba la existencia del niño, que llevaba el apellido de ambos. Años más tarde, en medio de procesos judiciales cuestionados, los representantes de Morales lograron anular aquel certificado; así se puso en duda la existencia de E. M. Z., que era el nombre que figuraba en el documento.
La misma joven, en 2016, dijo que se embarazó de Morales a los 17 años y dio a luz a los 18. La entonces ministra de Comunicación, Marianela Paco, puso en duda esa versión y presentó dos informes de ecografías del hijo que luego dijeron que nunca existió, en los que se indicaba que la gestante tenía 20 años al momento de hacerse esas revisiones.
Al final, Zapata fue sentenciada y condenada por enriquecimiento ilícito, por un proceso que reveló los supuestos beneficios que recibió con contratos a través de la empresa Camc.
En el caso de Noemí M, el escándalo comenzó con una captura en 2020 y el hallazgo de un celular con un registro fotográfico abundante de imágenes entre Morales y esta joven. Una de ellas muestra las piernas de ambos, solo con medias largas, similares, rayadas, según ella misma declaró cuando fue detenida.
Según los registros del Ministerio de Gobierno, el 7 de julio de 2020 las unidades de inteligencia iniciaron una investigación, luego de que la joven y sus familiares fueron detenidos de forma casual en Tiraque, Cochabamba, y el celular de la joven cayó en manos de la Policía. El aparato contenía centenares de fotografías y mensajes de texto que revelaron detalles de la relación entre ella y Morales, que en esas fechas aún estaba refugiado en México, luego de haber renunciado, presionado por las movilizaciones denunciando fraude electoral.
Uno de los datos relevantes de los archivos de ese celular era que la joven afirmaba haber iniciado su relación cinco años antes, es decir, cuando ella tenía 15. “Te deseo un feliz aniversario. El mes que viene estaremos juntos. Ha sido una trayectoria de cinco años juntos. Soy muy afortunada de tenerte. Te amo mucho”, fue lo que la joven dijo en uno de los videos encontrados en el celular.
En las fotos se la ve al interior de la Residencia Presidencial de San Jorge, también en el piso que era ocupado por Morales en el edificio de la Casa del Pueblo; además hay registros de sus viajes a Argentina y México, donde vivió Morales por varios meses como “refugiado político”.
Luego se conoció una foto en la que aparece la pareja junto al actual presidente del Estado, Luis Arce, después de un partido de fútbol de salón en Argentina.
Este año, la exdirigente de los Interculturales, Angélica Ponce, dijo que en 2020 fue testigo de que Morales vivía con al menos cuatro menores en Argentina y el biógrafo del expresidente, el argentino Martín Sivak, relató en su último libro que Morales vivía con Noemí M.
La caída del poder
“Cuando voy a los pueblos, quedan todas las mujeres embarazadas y en sus barrigas dice Evo cumple”, dijo Morales en la entrega de una obra. Sus alusiones sobre el tema eran constantes, en especial en poblaciones rurales. “¿Saben qué han dicho las mujeres en un evento en Cochabamba? Las compañeras en sus consignas dicen: Mujeres ardientes, Evo presidente. ¡Me han hecho asustar! Otra compañera dice: Mujeres calientes, Evo valiente. No estoy mintiendo, está grabado en la televisión. Otras mujeres, unas compañeras más agresivas o atrevidas, dicen: Mujeres aguantan, Evo no se cansa”.
Y no faltó la ocasión cuando ante dirigentes que le presentaban a sus hijas les dijo sonriente: “Seguro tú también quieres ser primera dama”.
Así se comportó con el poder como Presidente del Estado por tres períodos consecutivos, del partido oficialista y de las Seis Federaciones del Trópico de Cochabamba. Sin embargo, con la presidencia de Luis Arce, hubo gente que se distanció.
Morales se convirtió en la mosca que zumbaba en el oído de Arce, constituyéndose como su principal opositor, pese a ser del mismo partido. Al punto que cortaron la torta del MAS en dos.
En la batalla interna, de inicio la crisis económica por la falta de dólares y diésel puso más peso en la balanza a favor de Morales, quien aún mantenía la directiva del MAS, con el aval del Tribunal Supremo Electoral.
Pero no pudo cantar victoria tras una radical pulseta contra el Gobierno, con la realización de una marcha que buscaba su reconocimiento como líder de su partido. Convocó a miles de personas hacia La Paz, quienes caminaron durante siete días, aunque el recorrido fue opacado porque él usaba un lujoso vehículo para dormir y avanzar algunos tramos. Resultó ser un vehículo cedido a él por el Gobierno de Venezuela, supuestamente para su seguridad.
Pese a que en el trayecto de la marcha lanzó acusaciones y duras críticas a la administración arcista, al llegar al inicio de la autopista de La Paz, donde se reunieron los movilizados, solo criticó la situación, dijo que había cumplido con su organización y que ahora se iba a sus tierras a trabajar.
Muchos se preguntan aún hoy, por qué movilizó tanta gente a La Paz, para despedirla en puertas de la ciudad.
El mismo Morales publicó luego que “entre el 21 de septiembre y el 9 de octubre, me iniciaron ocho procesos penales. Uno cada dos días. Todos durante y después de la gran Marcha para Salvar Bolivia”. De todo culpó al gobierno de Arce, de quien dijo que desató una “guerra judicial”, la “criminalización de la protesta social” y la “persecución política” con el único fin de proscribirlo.
En la justicia ordinaria tiene un proceso interpuesto por Melania Torrico por los delitos de instigación pública a delinquir, desórdenes y perturbaciones por la marcha; la Administradora Boliviana de Carreteras (ABC) le inició otra demanda por los supuestos destrozos en la vía que une Oruro con La Paz.
Siguió el caso por estupro y trata de personas que radica en Tarija; una denuncia por realizar bloqueos, en febrero de 2024; otra demanda interpuesta por el ministro Justicia, César Siles, cuando era procurador del Estado, por los delitos de difamación, calumnias e injurias; y otra de la misma autoridad por corrupción, en la que se suman casos como Camc, Fondioc, Barcazas Chinas, Catler Uniservice y la Constructora del Ejército.
Anunciaron que dos casos, aún no formalizados, hacen referencia a denuncias por violación con cinco supuestas víctimas.
Pero los procesos más graves en su contra, que incluso desportillaron su imagen a nivel internacional, son los relacionados con trata de personas y estupro, los que, aunque con lentitud, avanzan como no había ocurrido antes, pese a que eran de conocimiento público, tal como lo admitió el mismo presidente Arce en una reciente entrevista con un diario mexicano. “Uno vaya a saber por qué se calló, porque era un secreto a voces”, dijo.
Perdió la dirección del MAS
1 Resolución. El Tribunal Constitucional emitió una resolución que reconoce el ampliado de El Alto, del ala “arcista”.
2 Elección. Este evento no contó con la presencia de Evo Morales, y eligió como líder del MAS a Grover García, afín al presidente Luis Arce.
3 Reconocimiento. El Tribunal Supremo Electoral dio curso al fallo del Tribunal Constitucional y reconoció a García como líder del MAS.
4 Candidato. Pese a este fallo y una interpretación del TCP sobre la reelección, Morales y su entorno persisten en aclamarlo como candidato.
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