El expresidente fue imputado por el delito de trata y tráfico de personas y tiene una orden de aprehensión en su contra que aún no fue ejecutada por la Policía.
eju.tv
Juan Carlos Véliz / La Paz
El expresidente Evo Morales permanece custodiado por decenas de grupos paraestatales en el trópico de Cochabamba para evitar una aprehensión para que comparezca por una causa por trata y tráfico de personas en contra de una menor; sin embargo, el GIEI Bolivia recomendó en 2021 que se evite la formación de estos grupos.
“Es fundamental que el Estado no estimule estas conductas y actúe para prevenir la organización de grupos que se autoproclaman como fuerza de seguridad. La constitución de grupos paraestatales de seguridad en contextos de crisis es no solo ilegal sino altamente riesgosa”, señala una parte del informe del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) de Bolivia sobre la crisis política de 2019.
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El GIEI fue creado por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y el Estado Plurinacional de Bolivia para investigar los hechos de violencia y violaciones a los derechos humanos que ocurrieron en Bolivia entre el 1 de septiembre y el 31 de diciembre de 2019.
La crisis política de ese año estuvo marcado por la presencia de grupos paraestatales que intentaron hacer el rol de la Policía o las Fuerzas Armadas como la llamada Resistencia Juvenil Cochala (UJC) y otras relacionadas al MAS.
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Ahora, el evismo asume la misma estrategia de conformar grupos paraestatales que allanan propiedades privadas y entidades públicas en el trópico de Cochabamba con el argumento de que “cuidan” la seguridad del exmandatario, quien se resiste a someterse a la justicia ordinaria por una denuncia de captación de una menor en 2014 a la que habría abusado y embarazado.