En las ciudades de Bolivia se registran largas filas de vehículos en los surtidores para la carga de gasolina y diésel.
eju.tv / Video: Cadena A
Juan Carlos Véliz / La Paz
El gerente de Comercialización de YPFB, Joel Callaú, garantizó la provisión regular de combustibles en todas las estaciones de servicio, principalmente en el departamento de Santa Cruz, y que las largas filas se deberían principalmente a información falsa que estaría circulando en redes sociales.
“Como YPFB hemos realizado todo este año e inclusive a finales del año pasado igual el abastecimiento de combustible a lo que son todos nuestros usuarios ya sean estaciones de servicio, clientes directos, grandes consumidores, de manera regular”, afirmó en una entrevista con Cadena A.
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“Los volúmenes que en este momento nos encontramos despachando están de acuerdo a lo que indica la demanda”, reforzó.
En las ciudades de Bolivia, principalmente Santa Cruz, se registran largas filas de motorizados en las estaciones de servicio para la carga de gasolina y diésel desde la semana pasada.
No obstante, el Gobierno atribuyó este fenómeno a una información falsa que circuló en redes sociales sobre un supuesto punto final a la subvención de hidrocarburos lo que habría motivado largas filas en las estaciones de servicio.
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“Hemos tenido información que desde el día sábado se generó a través de redes sociales inclusive de que la subvención iba a ser levantada y que el combustible iba ser más caro, entonces la gente comienza a tener susceptibilidad de esto y comienza a acudir a las estaciones de servicio generando filas innecesarias y haciendo que las personas inescrupulosas que se dedican a actividades ilícitas vean en esto una oportunidad y puedan comprar combustible, y puedan vaciar las estaciones de servicio y revenderlas posteriormente al usuario que lo requiere, entonces esto ha sido un efecto en cadena”, explicó Callaú.
No obstante, no es la primera vez que se registran largas e interminables filas de vehículos en las estaciones de servicio de las ciudades bolivianas debido fundamentalmente a la escasez de carburantes como consecuencia de la crisis económica que afecta al país.
Bolivia importa gran parte de los carburante que consume y para esto requiere grandes cantidades de dólares que están escasos en el sistema financiero formal mientras que en el mercado paralelo oscila entre Bs 10 y Bs 12.