El dirigente evista es acusado del delito de violencia política y de género, al haberse referido en términos soeces y violentos contra la autoridad edil.
eju.tv / Video: Bolivia TV
Con el evista Ponciano Santos en la clandestinidad, la alcaldesa Eva Copa es la llamada a definir qué acciones seguir en el proceso contra el dirigente al que acusa del delito de violencia política.
«Hasta ahora no tenemos ningún apersonamiento del mismo, ahora va a ser decisión de la alcaldesa Eva Copa continuar o decidir cuáles van a ser los siguientes pasos procedimentales, claramente esto tiene un tinte netamente político, pero la decisión específica de continuar o realizar los diferentes actuados ya es de la víctima», explicó el abogado de la autoridad edil Frank Campero.
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El también secretario de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (Csutcb) afín a Evo Morales es acusado por Copa de los delitos de violencia política y psicológica contra las mujeres, instigación al odio, racismo y discriminación, ya que Santos se refirió en términos soeces y violentos contra la Alcaldesa.
Poco después de presentarse la denuncia, el evista fue convocado por la justicia a declarar para presentar sus descargos, pero jamás acudió a los llamados y se refugió en el Chapare, junto al exjefe del MAS, quien es acusado de trata de personas.
«Ponciano sigue oculto, no se presenta absolutamente ante las autoridades ni a éste ni a otros procedimientos como tal, el Ministerio de Gobierno ha establecido que está en el Chapare y bajo ese contexto en algún momento saldrá, en algún momento los ubicarán y tendrán que responder ante las autoridades judiciales», señaló Campero.
Además del proceso que emprendió la burgomaestre, Santos es investigado por los delitos de terrorismo y alzamiento armado, causa iniciada ante la justicia por la Procuraduría General del Estado.
