La inteligencia artificial está alterando nuestra forma de pensar y de relacionarnos con los demás. Sin capacidad de pensamiento crítico, perderemos el hábito de pensar de forma independiente.
![Los 7 trucos para evitar que la IA controle tu mente](https://eju.tv/wp-content/uploads/2025/02/img_67af481c4c880.png)
Fuente: https://actualidad.rt.com
El nacimiento de la inteligencia artificial (IA) vino acompañado del temor a que su desarrollo acabe extinguiendo empleos y generando problemas vinculados con los derechos de autor. Sin embargo, el verdadero peligro de esta tecnología podría estar asociado a otro fenómeno más profundo: la tendencia a no pensar de forma crítica por culpa de las tecnologías modernas.
La humanidad está viviendo actualmente un punto de inflexión en el desarrollo de la inteligencia artificial. Según una encuesta reciente de Gallup, el 79 % de los estadounidenses ya utiliza tecnologías con IA en su vida diaria, a menudo sin siquiera darse cuenta de ello.
Sin embargo, las cuestiones profundas que plantea la IA sobre la conciencia, la inteligencia y la toma de decisiones no son técnicas, sino más bien filosóficas, apuntan Michael Schrage y David Kiron en un artículo para MIT Sloan Review.
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«Sin esta base filosófica, corremos el riesgo de desarrollar sistemas de IA que no se alineen con los valores y las formas de pensar humanos«, afirma el empresario y filósofo Faisal Hoque en su artículo en Fast Company. En su nuevo libro, ‘TRANSCEND: Unlocking Humanity in the Age of AI’, Hoque tilda la situación actual de «crisis filosófica».
Hoy en día, el desarrollo de la IA está cambiando fundamentalmente la forma en la que pensamos, sacamos conclusiones y nos comunicamos entre sí. Si la humanidad no aprende a evaluar críticamente la información, no será capaz de abordar esta realidad, perdiendo gradualmente el hábito de pensar de forma independiente.
Los humanos no solo nos enfrentamos a desafíos técnicos, sino también a preguntas fundamentales sobre lo qué significa el ser humano, cuál es el propósito de la humanidad y cómo explotar nuestro propio potencial.
Los grandes filósofos del pasado abordaron estas cuestiones mucho antes de la llegada de la inteligencia artificial. Ahora las ideas de Aristóteles, Kant y otros pensadores de la historia de la filosofía podrían ayudarnos a escapar de la ‘pereza cerebral’, pudiendo proporcionarnos una buena base para entender cómo interactuar con la IA, manteniendo y mejorando nuestras cualidades humanas.
Hoque propone siete habilidades esenciales de pensamiento crítico basadas en los postulados de Aristóteles, Kant, Sartre y otros filósofos:
1. Ser conscientes de nuestras limitaciones
Esta habilidad parte de la famosa afirmación de Sócrates: «Solo sé que no sé nada», así como de las ideas de Immanuel Kant sobre los límites del conocimiento humano. También podría calificarse de ‘modestia epistémica‘.
Cuando las personas se dan cuenta de que su conocimiento es limitado, paradójicamente, se vuelven más inteligentes y cautelosas en sus interacciones con la inteligencia artificial.
Ejemplo práctico: elegir las películas por nosotros mismos, sin utilizar IA, para resaltar el valor de la creatividad humana por encima de sus algoritmos.
2. Reconocer y romper patrones estándares
Esta idea está relacionada con la filosofía existencialista, especialmente con el concepto de la libertad radical propuesto por Jean-Paul Sartre. Mientras que la inteligencia artificial sigue algoritmos programados, una persona, según Sartre, siempre puede «trascender lo dado», es decir, ir más allá de los patrones predeterminados y crear algo nuevo.
Ejemplo práctico: tener conversaciones importantes y difíciles cara a cara, en lugar de utilizar IA para escribir mensajes perfectos. Es decir, priorizar la comunicación en vivo sobre su conveniencia.
3. Pensar a partir de una escala de valores
Esta habilidad, que se basa en el concepto de sabiduría práctica de Aristóteles, también denominado ‘frónesis‘, ayuda a una persona a determinar qué es realmente importante en cada situación específica.
Esta habilidad también está relacionada con la jerarquía de valores de Max Scheler, en la que algunos de ellos (como el amor y el desarrollo espiritual) son inherentemente más importantes que otros (como la comodidad y la ganancia material).
Ejemplo práctico: darse cuenta de que la IA puede ofrecernos comodidad, pero no puede reemplazar la profunda comprensión mutua inherente a las amistades humanas.
4. Tomar decisiones consciente y libremente
Esta habilidad se basa en el concepto de Hannah Arendt de ‘voluntad reflexiva’, es decir, la capacidad de tomar decisiones conscientes, en lugar de tomar el camino fácil, con menor resistencia, que ofrece la tecnología de la IA.
También se asocia con la filosofía de Sören Kierkegaard, quien creía que la base de la existencia humana es la toma de decisiones de forma independiente.
Ejemplo práctico: comprobar periódicamente qué decisiones, desde la selección de contenidos hasta las compras, has delegado en los algoritmos, sin darte cuenta de ello.
5. Fomentar la conciencia de ‘conexión auténtica’
Esta recomendación se basa, en gran medida, en la filosofía del ‘yo y el tú’ de Martin Buber, que distinguía entre las relaciones yo-ello (tratar a los demás como objetos) y las relaciones yo-tú (relaciones sinceras entre personas).
Esto nos ayuda a entender la diferencia entre las interacciones de la IA y los vínculos genuinos entre las personas, que crean lazos más fuertes que los derivados del mero conocimiento.
Ejemplo práctico: auditar periódicamente qué decisiones has delegado inconscientemente en la IA, desde las elecciones de contenido hasta las decisiones de compra.
6. Evaluar las implicaciones éticas
Esta habilidad se basa en el principio de responsabilidad formulado por el filósofo existencialista Hans Jonas. Se trata de la idea de que la tecnología moderna requiere un nuevo tipo de ética que tenga en cuenta las consecuencias a largo plazo. «Obra de tal modo que los efectos de tu acción sean compatibles con la permanencia de una vida humana auténtica en la Tierra«, argumentó Jonas.
La habilidad también incorpora consideraciones utilitaristas sobre la maximización de los buenos resultados y la minimización de los daños.
Ejemplo práctico: Antes de introducir la IA en el proceso de contratación, es necesario analizar cómo puede afectar al ambiente en el equipo y al desarrollo del potencial de las personas.
7. Alinear el uso de la IA con la motivación trascendental humana
Esta habilidad se basa en la logoterapia del psicólogo austriaco Víktor Frankl, que argumentaba que la búsqueda del sentido de la vida es la necesidad humana más importante. El pensador, que sobrevivió a varios campos de concentración nazis, basó su trabajo en el concepto de autorrealización del psicólogo estadounidense Abraham Maslow.
Se trata de utilizar la IA de la manera correcta, teniendo en mente objetivos más elevados y liberando su potencial.
Ejemplo práctico: Utilizar la IA para realizar tareas rutinarias, de tal forma que el tiempo liberado se pueda dedicar a un trabajo importante y a las relaciones con los seres queridos.
Estas 7 habilidades del pensamiento crítico no son sólo ideas filosóficas útiles, sino habilidades esenciales para mantener la humanidad e independencia en un mundo donde la inteligencia artificial juega un papel cada vez más importante en varios aspectos de la vida cotidiana.
Según concluye Faisal Hoque, la capacidad de pensamiento crítico proporcionará a las personas las herramientas que necesitan para navegar en este nuevo mundo, mejorado por la IA, de forma consciente e independiente, en lugar de ser receptores pasivos de lo que ese futuro pueda traernos.