El experto en economía alertó que la continua reducción de reservas afecta directamente a la confianza en la moneda nacional.
eju.tv / Video: La Hora Pico
Santa Cruz.- El economista José Gabriel Espinoza señaló que existe “un paraguas legal” que permite al Banco Central de Bolivia (BCB) utilizar las reservas de oro, pero el principal problema radica en el destino de esos recursos, particularmente en el financiamiento de subsidios como el de los hidrocarburos, que demandan una alta cantidad de dólares.
En entrevista en el programa radial La Hora Pico de eju.tv que conducen Belén Mendivil, Natali Justiniano, Jorge Robles y Ernesto Justiniano, el economista explicó que el BCB al contar con el “paraguas legal” dispone de las 22 toneladas de oro para cubrir obligaciones que no corresponden al ente emisor.
«Hablando de manera coloquial, de poder se puede. Porque lo que han hecho en los últimos años es mover una gran cantidad de reglamentos en el Banco Central», afirmó Espinoza al agregar que «han armado la estructura legal para utilizar las reservas, pero el gran problema tiene que ver con el destino de ese uso».
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En ese sentido, Espinoza fue enfático en señalar que el rol fundamental del Banco Central es preservar el poder adquisitivo de la moneda, y que destinar sus recursos a financiar deudas del Gobierno Central o subsidiar la importación de hidrocarburos contradice este principio.
Informó que Bolivia importa nueve de cada diez litros de diésel y seis de cada diez litros de gasolina, lo cual representa una fuerte presión sobre las reservas internacionales. “Esto debería ser provisto por YPFB o el Ministerio de Hidrocarburos”, sostuvo Espinoza, quien advirtió que esta carga ha sido trasladada al BCB.
Además, alertó que la continua reducción de reservas afecta directamente a la confianza en la moneda nacional. “Cuando las reservas se agotan, la confianza del público se deteriora, el tipo de cambio se ajusta al alza y eso puede derivar en procesos inflacionarios”, señaló.
Espinoza recordó que en los últimos dos años las reservas de oro se redujeron de 42 a 22 toneladas, lo cual representa una caída del 50%. “Este uso constante de las reservas va en contra del mandato del Banco Central y termina afectando al ciudadano de a pie, que ve disminuido el poder adquisitivo de su salario”, manifestó.