Tras el ataque en FSU, crecen las críticas a una legislación que busca bajar a 18 años la edad para adquirir rifles en el estado
Sobrevivientes de FSU y Parkland envían carta a DeSantis para frenar una polémica medida legislativa. (REUTERS)
Fuente: infobae.com
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A pocos días de que ocurriera un tiroteo mortal en la Universidad Estatal de Florida (FSU), un grupo de estudiantes que también sobrevivió a la masacre en la secundaria Marjory Stoneman Douglas de Parkland en 2018 alzó la voz contra una propuesta legislativa que busca reducir la edad mínima para la compra de armas en Florida. La legislación actual prohíbe esa compra a personas menores de 21 años, una restricción que fue introducida precisamente como parte del paquete de reformas tras la tragedia en Parkland, que dejó 17 muertos.
En una carta dirigida al gobernador Ron DeSantis, 28 estudiantes, liderados por Jaclyn Corin —una de las fundadoras del movimiento March For Our Lives— calificaron de “impensable” y “peligrosa” la intención de revertir dicha ley.
Corin, quien junto a otros firmantes ahora cursa estudios en FSU, enfatizó que para muchos de ellos, el tiroteo reciente en Tallahassee representa la segunda vez que enfrentan un hecho de este tipo: “Es irónico que la misma ley que se promulgó gracias a nuestras voces sea la que ahora está siendo amenazada justo después de nuestra segunda experiencia con un tiroteo escolar”, se lee en la misiva.
La carta enviada al gobernador fue explícita en su repudio a cualquier intento de retroceder sobre la regulación vigente: “Retroceder (en esta normativa) deshonraría las vidas que perdimos en Parkland y Tallahassee, y supondría una bofetada a los supervivientes y a las innumerables vidas que la ley ha ayudado a proteger.”, se lee en el texto. El mensaje subraya también que una medida de ese tipo “ignora el trauma que llevamos” y comunica que “el estado de Florida considera nuestras vidas como prescindibles”.
Legislación que protege a estudiantes vuelve a debate tras el fatídico tiroteo en Tallahassee. (REUTERS)
Antecedentes de la legislación sobre armas en Florida
La ley que establece los 21 años como edad mínima para comprar rifles y otras armas largas en Florida fue promulgada tras una de las masacres escolares más letales en la historia de Estados Unidos: el tiroteo en la secundaria Marjory Stoneman Douglas de Parkland, ocurrido el 14 de febrero de 2018. En ese ataque, un joven de 19 años armado con un rifle semiautomático AR-15 asesinó a 17 personas e hirió a otras 17.
La magnitud de la tragedia generó una presión pública sin precedentes, lo que obligó a la legislatura estatal —de mayoría republicana— a actuar. Como parte de un paquete más amplio de reformas sobre seguridad escolar y control de armas, se aprobó el aumento de la edad mínima para comprar armas largas de 18 a 21 años.
Esta ley fue firmada por el entonces gobernador Rick Scott, también republicano, y representó una excepción significativa dentro del panorama político tradicionalmente pro-armas de Florida.
La restricción de edad para rifles complementa la ley federal vigente desde hace años, que ya prohibía la venta de armas de mano (pistolas) a menores de 21. Con la ley de 2018, Florida se convirtió en uno de los pocos estados que aplican esa misma restricción para armas largas, a pesar del fuerte rechazo de grupos como la Asociación Nacional del Rifle (NRA).
Desde su entrada en vigor, esta legislación ha sido defendida como un freno efectivo ante la posibilidad de que jóvenes con problemas de salud mental o sin suficiente madurez accedan fácilmente a armas de alto poder. Los defensores de la norma insisten en que esta medida ha contribuido a evitar potenciales tragedias, al dificultar el acceso a rifles por parte de personas en rangos etarios con alta incidencia de conductas impulsivas o violentas.
La propuesta de reducir la edad mínima para adquirir armas enfrenta oposición tras el ataque en FSU. (REUTERS)
División en el Partido Republicano de Florida
A pesar del respaldo general del Partido Republicano a los derechos de tenencia de armas, la propuesta para reducir la edad mínima para adquirir rifles de 21 a 18 años ha generado fisuras dentro de sus propias filas en Florida, señaló NBC News. Esta división se hizo especialmente visible en los debates legislativos posteriores al tiroteo en la Universidad Estatal de Florida (FSU), reavivando un conflicto interno que ya había emergido en años anteriores.
El gobernador Ron DeSantis ha sido uno de los principales impulsores del cambio legislativo. Su argumento central es que si una persona de 18 años puede enlistarse en el ejército, también debería poder comprar un arma. Esta lógica ha sido compartida por varios legisladores republicanos, como el presidente de la Cámara de Representantes, Daniel Pérez, quien apoyó abiertamente la iniciativa HB 759, aprobada por esa cámara con 78 votos a favor y 34 en contra el pasado 26 de marzo.
No obstante, el Senado, dominado también por republicanos, ha mostrado una postura más cautelosa. La senadora Kathleen Passidomo, quien preside el Comité de Reglas y fue presidenta del Senado en los dos ciclos legislativos anteriores, confirmó que su comité no llevará el proyecto al recinto, decisión que ya había sido tomada incluso antes del reciente tiroteo en FSU.
“No he cambiado mi posición. He tenido claro desde el primer día que no voy a sustituir la ley tras lo de Parkland. Yo estaba allí”, declaró Passidomo para la prensal, marcando una línea firme contra cualquier retroceso legislativo en materia de control de armas.
Sun Sentinel destacó que, el presidente actual del Senado, Ben Albritton, ha evitado fijar una posición definitiva. Aunque es miembro vitalicio de la NRA, se mostró visiblemente conmovido al rememorar su visita al edificio de Parkland donde ocurrió la masacre, y no ha comprometido su apoyo a la medida. Esta ambigüedad deja abierta la posibilidad de que el Senado no actúe sobre el tema, por tercer año consecutivo.
Tiroteo reciente en la Universidad Estatal de Florida
El jueves 17 de abril, un nuevo tiroteo sacudió el campus de la Universidad Estatal de Florida (FSU), ubicado a escasos minutos del Capitolio estatal en Tallahassee. El autor del ataque fue un estudiante de 20 años que abrió fuego en las inmediaciones de la unión estudiantil utilizando un arma que pertenecía a su padrastro, un ex agente del sheriff del condado de Leon.
El saldo fue de dos personas muertas y seis heridas, un episodio que volvió a poner en primer plano el debate sobre el acceso a armas de fuego por parte de jóvenes adultos. La respuesta policial fue inmediata, y el atacante fue abatido por los agentes. Las circunstancias del ataque, el perfil del agresor y el origen del arma —una pistola de servicio previamente asignada a un oficial— profundizaron las críticas hacia los intentos de reducir la edad mínima para la compra de armas largas.
En el plano sanitario, el Hospital Tallahassee Memorial Healthcare informó que tres de los heridos ya fueron dados de alta el lunes siguiente, mientras que otros dos se esperaban para ser dados de alta ese mismo día. El sexto paciente permanecía internado en condición “buena”, según el parte oficial.