Evo convoca a movilizaciones en La Paz en abierta confrontación con Arce


Morales apuesta por agitar a las bases con consignas de protesta en directa confrontación con el Ejecutivo.

eju.tv/Video: DTV  

La Paz.- El expresidente Evo Morales volvió a activar su maquinaria de presión política con una convocatoria a movilizaciones en la ciudad de La Paz, a partir del lunes 2 de junio, en un nuevo intento por reposicionarse en el escenario político nacional pese a su inhabilitación.



Durante un acto en el Trópico de Cochabamba, organizado junto a la Federación Yungas del Chapare, Morales hizo un llamado directo a las organizaciones sociales a trasladarse a la sede de gobierno “para hacerse respetar”, dirigiendo su discurso contra la administración del presidente Luis Arce.

En tono confrontacional, el exmandatario afirmó: “Lamentablemente, organismos internacionales ya no creen, ya no confían en Lucho Arce, por dos cosas: primero, no tiene un plan estructural para enfrentar la crisis económica, solo está esperando que la Asamblea apruebe algún crédito, vender el oro, de quién prestarse… no hay un plan para salvar Bolivia. Segundo, no quieren porque roban, roban en familia. Ya basta, ¿hasta cuándo van a seguir robando en familia?”

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Morales anunció que, desde el lunes, se movilizarán hacia La Paz “para hacerse respetar”, en una acción que se presenta como una respuesta a la crisis económica, pero que en el fondo responde a intereses políticos personales. Diversos analistas y sectores sociales interpretan esta convocatoria como un intento deliberado de forzar su habilitación política mediante presión callejera.

Aunque su discurso se centra en la escasez de combustible y el aumento del costo de vida, el trasfondo real apunta a tensionar al Gobierno nacional e imponer su candidatura, pese a estar inhabilitado constitucionalmente.

El llamado a la movilización se da en un contexto de creciente polarización y en momentos en que el país busca estabilidad económica y política. Desde distintos sectores ya se han alzado voces que rechazan el uso político de las demandas sociales y advierten sobre las consecuencias de generar inestabilidad con fines personales.