En su informe sobre la economía del país, el Fondo Monetario Internacional (FMI) advirtió que la deuda pública de Bolivia se incrementó en 2024 y alcanzó al 95% del Producto Interno Bruto (PIB).
El ministro de Economía y Finanzas Públicas, Marcelo Montenegro, identificó los dos factores que generan los problemas fiscales en Bolivia: Los millonarios créditos paralizados en el Legislativo y el alza de las tasas de interés.
En su informe sobre la economía de Bolivia, el Fondo Monetario Internacional (FMI) advirtió que la deuda pública de Bolivia se incrementó en 2024 y alcanzó al 95% del Producto Interno Bruto (PIB).
Los expertos consideran que el país se expone al riesgo de no cumplir con el pago de esos compromisos y que esta situación genere restricciones en las nuevas gestiones de préstamo externo.
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«El déficit ha sido financiado principalmente por el banco central (BCB) en un contexto de fuertes restricciones de financiamiento externo. La deuda pública ha aumentado hasta el 95 % del PIB», reseña el informe del FMI al que accedió ANF.
Los factores
El jueves, en una conferencia de prensa en la que se refirió al Informe del Artículo IV para la gestión 2024, elaborado por el FMI, Montenegro dijo que el primero de los factores que impactó en la política fiscal son los $us 1.800 millones en créditos gestionados por el actual Gobierno que están «bloqueados» en la Asamblea Legislativa Plurinacional.
El evismo y parte de la oposición han cerrado las puertas a la aprobación de créditos externos. Sin embargo, Una mayoría de los candidatos para las elecciones presidenciales de Bolivia anunció la búsqueda de financiamiento externo para salir de la crisis. Muchos de los actuales legisladores ya son parte de los frentes que están en carrera electoral.
Montenegro argumentó, en referencia a las turbulencias financieras en el mundo, que «hay que entender además que el problema fiscal que hemos tenido ha sido un golpe que ha venido del sector externo, porque se han elevado las tasas de interés de la deuda externa».
Respecto al gasto fiscal, Montenegro se quejó de que el financiamiento para ese ítem, es decir, los $us 1.800 millones “secuestrados” en la Asamblea, no ha sido desembolsado.
«La caída de ingresos no significa que nos estamos excediendo en el gasto, sino que han venido choques externos», dijo.
El Presupuesto General del Estado 2025 establece que el 40% del financiamiento viene del sector externo. «No se ha cumplido aquello» por cálculos políticos, lamentó Montenegro.