De la hegemonía al destierro político: Legisladores anticipan “muerte” del MAS y el evismo en las subnacionales por 20 años de saqueo al país


«El evismo está muriendo y tiene que morir porque es el gobierno que más ha desfalcado, que más ha destrozado a nuestro país», dijo el diputado Lluta.

eju.tv

Desde la Asamblea Legislativa, diputados oficialistas y opositores han emitido un veredicto político contundente sobre el MAS y el evismo, tras 20 años de hegemonía en el que gobernaron el país: enfrentan su «muerte» electoral en las próximas subnacionales, incapaces de recuperarse del desgaste por lo que califican como dos décadas de «saqueo asqueroso» al país. Este diagnóstico, que combina análisis político con una narrativa de ruptura histórica, señala la ausencia de una sigla propia para el evismo y el bajo porcentaje electoral que obtuvo el MAS en la anterior elección general, como síntomas terminales de un proyecto agotado por la corrupción y la crisis económica heredada.



«Con el Fondo Indígena, con el tema de la harina, con el tema del diésel, ¿crees que la gente siga confiando en 20 años de robo? En 20 años de decirnos, oye, a esos pueblos indígenas te vamos a dar plata, pero se robaban la plata. Yo pienso que la gente ya se está dando de cuenta que estos 20 años han sido de un saqueo asqueroso en Bolivia», dijo indignada la diputada del PDC Claudia Bilbao.

 

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Archivo.

El discurso no se limita a la denuncia, sino que proyecta una nueva era política. Bilbao agregó que, tras el «saqueo», la ciudadanía ahora buscará «propuestas y los mejores cuadros», independientemente de su color partidario y sugirió un pragmatismo por parte del electorado.

Sin embargo, sus aliados en el diagnóstico fueron más radicales en sus pronósticos y exigencias. El diputado de Alianza Libre, Armin Lluta, sentenció: «El evismo está muriendo y tiene que morir porque es el gobierno que más ha desfalcado, que más ha destrozado a nuestro país», con lo que vinculó directamente la crisis económica actual con la gestión pasada y justificó así los dolorosos ajustes del presente.

La estrategia para asegurar este «destierro» político incluye un componente judicial explícito. El diputado Alejandro Reyes, también de Alianza Libre aseguró que «esto es como la ley del embudo. Evo Morales se va quedando sin alternativas ya desde el 2019. Lo que resta, por supuesto, es su aprehensión». Para estos legisladores, la captura legal de Morales no es solo un acto de justicia, sino la llave maestra para disolver cualquier posibilidad de resurgimiento, ya que sin él, «no va a importar cuáles y quiénes son sus candidatos».

Reyes profundizó en el análisis táctico y desestimó la capacidad de maniobra del expresidente y líder cocalero. «Evo ya está solo. (…) su estrategia de los caballos de Troya yo creo que se va a diluir», afirmó al referirse a la táctica de infiltrar candidatos en otras agrupaciones. Según esta visión, cualquier político que acceda a un cargo mediante este método priorizará su propia agenda una vez en el poder y dejará de lado las directrices del líder histórico.

El pasado fin de semana, Morales declaró que sus candidatos «están firmes» y que, tras la inhabilitación del partido Morena, negociado que la dirigencia de Eva Copa había desmentido, tuvieron que «migrar» a otras seis siglas para mantenerse en la contienda. Morales denunció la exclusión de Morena como «totalmente ilegal, antiético, antidemocrático» y reveló la batalla legal y de alianzas que pronostican sus adversarios.