La ex chica Disney fue ingresada por una sobredosis un día después del aniversario de la muerte de Winehouse, fallecida por el mismo motivo. Ambas comparten adicciones y enfermedades
Rondaban las diez de la noche del pasado martes cuando el portal ‘TMZ’lanzaba una impactante noticia: Demi Lovato (25) era encontrada inconsciente en su casa de Hollywood Hills con una aparente sobredosis. Demi había vuelto al alcohol recientemente, tras haber permanecido sobria durante más de seis años. También fue el alcohol el que acabó un fatídico 23 de julio con Amy Winehouse, hace ahora siete años. Una pérdida de la que el soul británico aún no se ha sobrepuesto.
Winehouse se iba a los 27 años, formando parte del célebre y tétrico club de los 27. Las redes sociales no dejan pasar un solo 23 de julio sin honrar a la británica, una voz que se apagó casi en público y ante la impotencia de quienes la veían marchitarse cada día un poco más. Algo similar a lo que ocurre con Lovato, quien hace poco habló de cómo comenzó con sus adicciones: “Mi padre fue un adicto y un alcohólico, y supongo que quise saber lo que encontró en las drogas y en el alcohol”. Entonces tenía 17 años.
En el documental ‘Simply Complicated’, estrenado el pasado año, Demi Lovato hablaba de este viacrucis personal: “Camuflaba la droga en los aviones, en los baños, a medianoche. Y nadie lo sabía. No era capaz de estar sobria. O estaba drogada o pensaba en drogarme todo el tiempo”. Allí se desahogó y habló sin tapujos de sus constantes intentos de rehabilitación. En 2017 decía sentirse completamente recuperada.
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“La comida es mi verdadero reto, a veces miro atrás y me da vergüenza de cómo he llegado a estar”, confesó la cantante norteamericana. Según ella, la bulimia vino a visitarla por la presión ocasionada por una prematura exposición mediática a la corta edad de ocho años. Con nueve años era rostro habitual de Disney Channel y con 15 ya era un fenómeno de masas junto a los Jonas Brothers en ‘Camp Rock’. Algo que Demi nunca supo manejar y que le pasó una cara factura. Por ahora, según fuentes próximas a Lovato, se encuentra “despierta y estable” en un hospital de Los Ángeles, a la espera de ser dada de alta y de que sea ella la que agarre las riendas de su vida (una vez más).