¿Confianza? Ni en mi camisa


Basta con que la auditoría sea una salida ofrecida por el masismo para que sepamos en qué va a terminar eso. El tiempo, las cataplasmas y los paños tibios solo benefician al poder establecido que necesita oxígeno para salir de su estupor de este momento glorioso ciudadano y repensar su fuerzas para ensillarnos el resto del camino.Me imagino que esta es la hora en que el MAS está cobrando de los beneficiarios de siempre la devolución de favores y estos creyendo alivianar su conciencia, justifican una salida alternativa apelando a la restitución del orden.

Quiero decirles que la escala de valores por la que estamos peleando tiene en su cúspide la libertad, luego la democracia y el orden viene después. Orden sin libertad y sin democracia es dictadura. No a la auditoría.

Fuente: Leonardo Leigue