Elio Pedraza Vargas
Todos estamos en la obligación de expresarnos de manera distinta, pero es necesario que cuando abramos los ojos veamos la realidad en la que nos encontramos y, no nos dejemos emocionar con frases románticas que nos pueden hacer cambiar el curso de nuestro objetivo.
Leemos, escuchamos y vemos como las fuerzas de la OTAN atacaron a las del dictador Gadafi en Libia y las tropas rebeldes continúan buscando a quien los gobernó por más de cuarenta años. Y según Gadafi su gobierno era socialista, más conocido como Yamahiriya (Estado de las masas) el cual pretende ser un sistema de gobierno directo, donde el pueblo ejerce el poder mediante la participación directa y protagónica en la toma de decisiones (poder popular).
Es un antojo o hay mucha similitud con lo que vivimos en la actualidad, cuando los mercenarios, disfrazados de comunarios y campesinos intentan atacar la marcha de indígenas que defienden su forma y modo de vida, porque los sectores sociales (SS) se consideran los dueños de quienes no piensan como ellos, ¡IYAMBAE!
Pero libia posee enormes reservas de agua freática que cubre la superficie del territorio de Alemania y una economía que se basa en la exportación del petróleo y gas al igual que las industrias relacionadas al petróleo y de refinación, llegando a ocupar el 95 % de sus exportaciones, entonces, es un bonito e interesante partido, por los dotes que posee.
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Y actualmente Francia, Italia, Alemania ya están negociando con el gobierno de transición de Libia, al igual que el interés que tienen los británicos, en otras palabras, el petróleo atrae los inversionistas de las narices y, ¿a qué va todo esto?, porque en la otra punta los tenemos a los somalíes, quienes si bien poseen valiosos yacimientos minerales, estos no son explotados por la pobreza del país, aunque su mayor riqueza es la ganadería y hay diversas exportaciones, no por eso deja de ser uno de los países más pobre del planeta y desde julio del presente año vive la mayor hambruna por la peor sequía de los últimos 20 años y ahora solo espera las donaciones internacionales.
Para ellos no hay ese apoyo millonario y multitudinario que permita que menos niños mueran por la falta de comida para llevarse a la boca y así poder llenar sus debilitados estómagos. Es verdad que no hay punto de comparación por el interés que tienen los Estados por uno u otro país, como cuando rápidamente se restituye la entrega de petróleo por parte de empresas extranjeras en Irak y su pueblo continúa en la desolación, porque en realidad no saben qué hacer mientras sus entrañas son secadas por la explotación y su tierra es sembrada por miles de bombas que fácilmente hubieran llegado con el costo que tienen a cubrir el desarrollo de pueblos que piden el apoyo del mundo, para comer, no para recibir sus balas y sus soldados.
Y ese imperio se ha posesionado en nuestro país, ahora el interés económico de los quinientos años está por encima de la mano hambrienta de ese niño que esperaba comida al lado del camino, ese interés puede más que el bien más protegido de un ordenamiento jurídico, como es la vida.
Porque por sus riquezas destruirán el Tipnis y serán entregadas a la rapiña del narcotráfico y al imperio brasilero, que verá como una carretera que apoya el banco de desarrollo del Brasil, le permite exportar a sus estados por el pacífico, por lo lejos que les quedad el atlántico.
Y cuando los indígenas que con sus arcos y flechas son indefensos ante el armamento de las FFAA (ahora son socialistas) y la policía se ven hostigados, perseguidos, insultados, discriminados y con fuerte contenido racista en los discursos del presidente Morales, recién intentan reaccionar ante la barbarie de quienes por años han sido depredadores de la naturaleza, porque no la conocen y de quienes han visto en el sacrificio humano, la manera de saciar con sangre la sed de sus dioses.
Hablan de morir antes que perder su tierra y nos encontramos con la posibilidad que; unos cuantos muertitos más (son más de 50) ya no los detendrá en su intención de hacer de la Patria su canchón trasero, así como sínicamente impulsan el día del peatón y el respeto a la madre naturaleza, pero que sin embargo la violan en el Tipnis.