El presidente de la Sociedad Boliviana de Medicina Crítica y Terapia Intensiva, Adrián Ávila, denunció que muchos especialistas ni siquiera tienen ítems, tienen que lidiar con falta de infraestructura y que después de años de trabajo no ganan ni la tercera parte de lo que se gana en el exterior.
eju.tv
¿Por qué faltan médicos especialistas en Bolivia? Esa fue la pregunta que develó una serie de problemas por las que un médico debe pasar para obtener su especialidad y, luego de 10 o más años de estudio, muchos ni siquiera tienen ítem o un sueldo que equiparable, al menos en algo, al de especialistas de países vecinos. Así lo explicó el presidente de la Sociedad Boliviana de Medicina Crítica y Terapia Intensiva, Adrián Ávila, en una entrevista en la radio Frecuencia Urbana.
A principios de esta semana, el ministro de Gobierno, Arturo Murillo, se quejó de que en Santa Cruz no faltan respiradores, pero sí especialistas. Lo hizo en un acto de entrega de equipos para 30 camas de terapia intensiva en el primer Domo del hospital Japonés.
Ávila lamentó que éste sea un problema que se arrastra desde hace años. «Faltan medicamentos, laboratorios, tomografías y también hay carencia de especialistas», admitió atribuyendo el problema a la falta de condiciones en el país.
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Explicó que después de estudiar la carrera durante seis o siete años, tienen que conseguir un cupo para hacer la especialidad durante otros cuatro años y un año más del servicio social obligatorio, «donde el anterior régimen (de Gobierno) envió a especialistas a lugares recónditos donde no hay infraestructura».
Después de haber terminado sus estudios durante 10 o más años, el médico se enfrenta con otro problema. La falta de ítems, por lo que no le pagan como especialista, sino como médico general y con un contrato temporal en muchos casos, dijo Ávila.
Un médico general apenas sale gana entre 3.500 o 4.000 bolivianos, un intensivista puede llegar a ganar Bs 7.000 y cuando tiene un ítem puede ganar unos 12.000 bolivianos, mientras que en países vecinos ganan alrededor de 3.000 a 4.000 dólares. «Por eso hay tanta fuga de médicos. Yo estuve en Guayaramerín, el médico gana entre 3.000 y 3.500 bolivianos, se quiere ir a Brasil porque no hay ítems», lamentó.
«Jamás se ha apostado por el médico boliviano. Antes se traían médicos cubanos, nunca se ha apostado por el médico boliviano, las anteriores autoridades cuando se enfermaban se iban a Cuba, a Venezuela, uno que está hoy candidateando se fue a Brasil cuando le diagnosticaron cáncer. ¿Cuándo han hecho cola aquí en La Paz en el hospital General o en el hospital de Clínicas pidiendo por un acelerador lineal? Definitivamente, este es un descuido de todas las autoridades y de todos los políticos que están velando por la parte política y no por la salud, estas son las consecuencias. ¿Como de un día para otro vamos a formar especialistas?«, cuestionó.
«Hace más de 20 años que los mandiles blancos estamos luchando por mejores condiciones en la salud. Esta pandemia lo que ha hecho es desnudar el frágil y precario sistema de salud y, sin duda, también en la educación», enfatizó.
Ávila relató su experiencia más reciente en medio de la pandemia. «Me invitaron a Guarayamerín porque me dijeron que habían ventiladores para utilizar, pero llego y grande fue mi sorpresa cuando vi que no habían oxígeno, no había infraestructura para instalar esos ventiladores», lamentó el intensivista.
Fuente: Frecuencia Urbana