El atacante fue identificado como un joven de origen checheno de 18 años, quien tras ser abatido por la policía fue hallado con un cuchillo y una pistola a su lado.
Fuente: La Nación
Un profesor de historia que había mostrado caricaturas de Mahoma en clase, como las que años atrás se cobraron la vida de la redacción de Charlie Hebdo, fue decapitado cerca de París tras ser atacado con un cuchillo cerca del colegio donde trabajaba.
La víctima, a quien la policía identificó como Samuel P., fue atacada con un cuchillo alrededor de las 17:00 locales cerca de un colegio de la localidad de Conflans-Saint-Honorine, situada a unos 50 kilómetros de París.
El atacante fue identificado como un joven de origen checheno de 18 años, quien tras ser abatido por la policía fue hallado con un cuchillo y una pistola a su lado. Según fuentes policiales, habría publicado un video espantoso de la cabeza cortada antes de recibir un disparo.
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La víctima había dado recientemente una lección a sus alumnos sobre la libertad de expresión y había mostrado las caricaturas de Mahoma, quizás las mismas que motivaron el ataque criminal contra los editores de la revista satírica Charlie Hebdo, en 2015.
El presidente Emmanuel Macron se dirigió al lugar de los hechos, en tanto el ministro del Interior Gérald Darmanin, que estaba en Marruecos, decidió volver a París inmediatamente.
«Esta noche, es la República la que está siendo atacada con el vil asesinato de uno de sus sirvientes, un profesor. Esta noche pienso en él, en su familia. Nuestra unidad y firmeza son las únicas respuestas a la monstruosidad del terrorismo islamista», dijo en su cuenta de Twitter el ministro francés de Educación, Jean-Michel Blanquer.
La fiscalía nacional antiterrorista abrió una investigación por «asesinato en conexión con una empresa terrorista» y «asociación criminal terrorista».
La policía de Conflans-Saint-Honorine fue alertada por la presencia de un individuo sospechoso que merodeaba por la zona y que huyó en dirección a la vecina localidad de Eragny, donde fue localizado y abatido tras negarse a bajar su arma y mostrarse agresivo.
Se estableció un perímetro de seguridad y se llamó al servicio de desminado ante la sospecha de que el hombre llevara un chaleco explosivo.
Los hechos sucedieron tres semanas después de otro ataque terrorista frente al antiguo local de Charlie Hebdo, que dejó dos heridos de gravedad, en momentos en que tenía lugar a los asesinos del atentado de 2015.