Evo Morales respondió a las declaraciones vertidas por un alto funcionario del gobierno norteamericano, quien lo incluyó en el grupo de presidentes “populistas y autoritarios”, señalando que “le alegra que lo acusen de autoritario” porque esto demuestra que “es alguien”.
Increíbles declaraciones las del mandatario cocalero, que parecen establecer un nuevo récord en el siempre creciente compendio de sus “evadas” discursivas.
De yapa, el gobernante dijo que también le alegraba cuando lo trataban “de terrorista” y de “Bin Laden andino”.
¿Morales piensa que ser autoritario es una manera legítima de “ser alguien”? ¿No habrán pensado igual Stalin y Hitler, que se hicieron su lugar en la historia mediante el abuso y la violencia?
También hoy se conoció un extenso reportaje del prestigioso The Wall Street Journal donde se da cuenta de la migración de los cárteles del narcotráfico a Bolivia, Venezuela, Ecuador y Perú, “donde los líderes populistas son ambivalentes acerca de la cooperación con EEUU en los esfuerzos antidrogas, o abiertamente hostiles a ellos”.
=> Recibir por Whatsapp las noticias destacadas
Particularmente interesantes son las cifras sobre cultivo de coca que brinda el periódico, con fuente en estudios de las Naciones Unidas. De acuerdo a estos números, el cultivo cayó en un 65% en Colombia, tras los esfuerzos de erradicación y combate contra las FARC del ex presidente Uribe.
Muy por el contrario, en el mismo periodo (2000-2010), en Perú se registró un crecimiento de más del 40%, mientras que en Bolivia la expansión cocalera en toda la década fue del 112%.
Más del doble, por lo tanto, desde que el movimiento cocalero de Evo Morales despegó con sus bloqueos camineros.
Además, el artículo hace un recuento de los casos de tráfico que afectan a personas allegadas al mandatario, como el narcoamauta Valentín Mejillones, las hermanas Terán o el general René Sanabria.
¿Le alegrará también a Evo que lo vinculen con el narcotráfico?