Tras la desarticulación de un megalaboratorio de droga en el este de Santa Cruz.
El Ministro de Gobierno descartó la presencia de un cartel o de “peces gordos” del narcotráfico.
El presidente Morales visitó ayer el megalaboratorio hallado en Santa Cruz
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La Prensa
El ministro de Gobierno, Alfredo Rada, pidió ayer a Cristina Albertin, representante de la Oficina contra la Droga y el Delito de las Naciones Unidas en Bolivia, retractarse por los cuestionamientos que hizo a la lucha antidroga en el país, tras la desarticulación de un megalaboratorio de cristalización de droga en el este de Santa Cruz.
Dicha funcionaria, a través del oficial de comunicación, Robert Brockman, manifestó “que no va a responder a ningún pedido ya que no se ha referido a ningún caso en específico”.
En una entrevista publicada por este periódico el lunes 23 de marzo, Albertin observó que la lucha contra ese ilícito todavía se concentra en la incautación de drogas y no así en el desbaratamiento de organizaciones criminales; ello, según dijo, porque los agentes bolivianos todavía no estarían en la capacidad de generar información de Inteligencia, como lo hacía la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés), que fue expulsada del país el pasado año acusada de conspiración.
“Quisiera escuchar —arguyó Rada— qué dice esa representante de Naciones Unidas (refiriéndose a Albertin) que hace unos días se quejaba de que, además de incautaciones, no había verdaderos golpes que desarticulen bandas de narcotraficantes; creo que esa señora lo mínimo que debería hacer es retractarse de sus apresuradas afirmaciones”.
Consultado sobre si Estados Unidos también debería retractarse en sus cuestionamientos a la lucha antidroga, la autoridad respondió: “Lo ocurrido hace dos días (el jueves) ha tapado la boca de muchas personas, que de manera apresurada e irresponsable se dedicaron a hablar sobre el tema del narcotráfico. Decían que el narcotráfico se estaba enseñoreando en Bolivia, que no se estaban haciendo acciones, que no había verdaderos éxitos en esta lucha (…) actores externos e internos”.
La Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (FELCN) desbarató el jueves un laboratorio para transformar la cocaína en droga cristalizada de alta pureza. Está ubicado en San Miguel, en la Chiquitania cruceña, en 400 hectáreas. Su capacidad de procesamiento era de 100 kilos diarios. Tres colombianos y un boliviano fueron aprehendidos en el operativo y otras tres personas huyeron.
Según El Deber, los cuatro detenidos serán puestos mañana a disposición de un juez cautelar de la Villa Primero de Mayo de la ciudad de Santa Cruz.
La fiscal que lleva adelante las investigaciones, Giovana Rivas, indicó que la imputación provisional en contra de los implicados será por los delitos de organización criminal y tráfico de sustancias controladas.
Ayer, el presidente Evo Morales visitó la planta procesadora de cocaína. Fue acompañado en el acto por el ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana. Luego de conocer el informe del operativo realizado y los nexos de los narcotraficantes que le dieron los agentes de la FELCN, Morales se retiró del lugar.
El ministro Rada resaltó que con esa desarticulación se demostró que existe capacidad en la Policía boliviana para llevar adelante tareas de Inteligencia en la lucha contra el tráfico de drogas, lo que permitirá dar otros golpes a similares grupos que, se presume, operan en el país.
Rada descartó la existencia de un cartel o de “peces gordos” y dijo que, al contrario, lo “que hay son clanes que se asocian a delincuentes extranjeros organizados en bandas”.
Lamentó que la DEA no haya dado ningún golpe similar. “Ésta es la prueba de que la Policía boliviana no necesita de patrones extranjeros, por supuesto socios, pero no patrones”.
El canciller David Choquehuanca destacó que ese operativo se haya ejecutado sin la ayuda de la DEA, “sin depender de nadie para llevar acciones de beneficio para los bolivianos”. “Estamos demostrando que en la lucha contra el narcotráfico los bolivianos podemos solos”.