Dirigentes regionales del Sudeste cruceño manifestaron hoy su alarma por la decisión del gobierno de cerrar “el único puerto de Bolivia” y señalaron que se trata de “un atentado contra la economía del departamento de Santa Cruz y contra todo el país”.
“El cierre de Puerto Aguirre, dispuesto de forma sorpresiva por la Aduana Nacional, es una medida que puede ser catastrófica para las exportaciones bolivianas y que pone en riesgo más de 500 empleos directos, además de miles indirectos”, advirtió Luis Felipe Dorado (CN), representante uninominal de la provincia Germán Busch y jefe de la bancada opositora en la Cámara de Diputados.
“Es el único puerto del país que tiene salida al mar, a través de la Hidrovía”, recordó.
El parlamentario adelantó que las fuerzas sociales de su región están en emergencia por la medida, que calificó de “inexplicable y desatinada”, y dijo que planteará un inmediato pedido de informes a la Aduana.
“Al parecer, la Aduana está confundiendo la zona franca con el puerto, lo que es un gravísimo error burocrático que puede costarle millones de dólares al país y daños económicos al Estado por la disminución en la recaudación de impuestos”, indicó.
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Dorado añadió que “Después de destruir el proyecto de desarrollo del Mutún el gobierno lanza esta medida sin sentido. Es un atentado contra la economía del departamento de Santa Cruz y contra todo el país”.
Para el past presidente cívico de la provincia Germán Busch, Antonio Tudela, “Se está afectando a cientos de operarios, taxistas y hoteles del lugar. Son alrededor de 800.000 toneladas de comercio exterior las que se mueven por Puerto Aguirre”.
“El presidente Morales dijo en su campaña que iba a matar el hambre de los bolivianos, pero está matando a los bolivianos de hambre”, agregó el dirigente cívico.