Croacia, Irlanda y Hungría piden explicación y pruebas a Bolivia

Budapest no descarta que Rozsa y Árpád sean víctimas de la lucha política interna. Las tres naciones demandan informes sobre circunstancias de la muerte de sus ciudadanos.

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Ayuda: el cónsul honorario de Hungría, Andrés Bartos, visitó ayer a Tóasó en la cárcel de San Pedro para asegurarle que su país le dará ayuda legal



La Prensa

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El canciller Choquehuanca dijo que se dará toda la información, pero aclaró que aún no hay pruebas.

Los gobiernos de Hungría, Croacia e Irlanda le pidieron ayer a su homólogo boliviano explicaciones sobre las circunstancias en que ciudadanos de esos países murieron el anterior miércoles en un operativo policial en Santa Cruz y pruebas de su participación en actividades terroristas. Hoy, una delegación diplomática de Dublín se reunirá con el vicecanciller Hugo Fernández.

El canciller David Choquehuanca reconoció la tarde de este lunes en una conferencia de prensa que la Embajada de Bolivia en Lima recibió de su par croata la “preocupación” del Gobierno de ese país balcánico.

Subrayó que la Cancillería no “hace las investigaciones” y dejó en manos de las autoridades respectivas el esclarecimiento de los posibles vínculos que los fallecidos y detenidos podrían tener con el terrorismo organizado y sus posibles financiadores.

Pero reconoció que “no podemos ofrecer pruebas de la noche a la mañana” y, más bien, abrió la posibilidad de que organismos internacionales contribuyan en las indagaciones.

En el operativo antiterrorista, en el Hotel Las Américas, perdieron la vida Eduardo Rozsa Flores (boliviano, con ciudadanía húngara y croata), Magyarosi Árpád (rumano de origen húngaro) y Michael Martin Dwyer (irlandés), y fueron detenidos Mario Francisco Tadic Astorga (boliviano, con pasaporte croata) y Elöd Tóasó (húngaro), quienes fueron acusados por el Gobierno de intentar atentar contra la vida del presidente Evo Morales.

Estos dos últimos sospechosos fueron remitidos preventivamente, el sábado, a la cárcel de San Pedro, de La Paz.

Sospecha de Budapest

El recientemente nombrado ministro de Relaciones Exteriores húngaro, Péter Balázs, manifestó este lunes en Budapest sus dudas sobre la versión oficial de los hechos.

Según la agencia Efe, la autoridad comentó que “no se puede excluir” la posibilidad de que Rozsa y Árpád sean víctimas de las luchas políticas internas en el país.

El vicepresidente Álvaro García Linera dijo este fin de semana que el grupo de “mercenarios extranjeros” tenía vínculos con organizaciones bolivianos de la extrema derecha, pero no dio nombres, pues ese asunto está en manos de las autoridades respectivas. Pero Balázs aseveró que “no vemos claramente en qué medida se usaron las víctimas como instrumento” en eventuales maniobras políticas bolivianas.

El Ministro aseguró que el Embajador húngaro acreditado en Buenos Aires viajará a Bolivia para informarse de los detalles del incidente. Asimismo, hasta el momento, las autoridades magiares no recibieron información oficial de Bolivia.

“Esto califica a las autoridades bolivianas”, comentó Balázs, y agregó que en esta situación a Budapest sólo le queda pedir información. Consideró que éste es un complicado caso consular y no diplomático, y agregó que Hungría dará a su ciudadano detenido el apoyo que precise. Respecto de esta posición, Choquehuanca dijo que ese tipo de declaraciones no ayudan en las indagaciones que se hacen en Bolivia y reiteró su pedido de dejar en manos de los especialistas este asunto.

Visita a Tóasó

El cónsul honorario de Hungría en La Paz, Andrés Bartos, visitó la tarde de ayer a Tóasó en el penal de San Pedro, donde fue recluido el sábado después de que la juez Séptima de Sentencia en lo Penal, Betty Yañíquez, le impusiera detención preventiva junto a Tadic.

Ambos sospechosos están en la sección Grulla. Bartos dijo que Tóasó no tiene a nadie en Bolivia y que su misión es velar por que sus derechos no sean violados y que se le dé un proceso judicial acorde con las normas internacionales.

Aseguró que el detenido le aseguró que “estaba bien” y le pidió que no comunique sobre su situación a ninguno de sus familiares en el país centroeuropeo.

Sin embargo, en los anteriores días una hermana de Tóasó llamó a Bartos para obtener información sobre el caso. Aseguró que no sabía la causa por la que él se encontraba el miércoles en el Hotel Las Américas, de Santa Cruz.

Según la agencia ANF, Bartos afirmó que Tóasó no está relacionado con grupos irregulares en Bolivia ni mucho menos es terrorista y sostuvo que el Consulado de Hungría se hará cargo de su situación.

Por otra parte, la Policía húngara efectuó este lunes un registro en el inmueble en que vivía Rozsa en Szurdokpüspök, al este de la capital, donde encontró diversas armas que, según su novia, pertenecían a la colección de aquél.

Rozsa, de padre húngaro y madre española, creció en Bolivia y más tarde fue voluntario en el Ejército croata, por lo que también obtuvo esa nacionalidad.

Trabajó para el diario español La Vanguardia, editado en la región de Cataluña, y para la versión española de la BBC desde la antigua Yugoslavia, pero más tarde se convirtió en combatiente voluntario.

Fue enterrado el fin de semana por sus familiares en el cementerio de La Cuchilla, ubicado en la periferia cruceña.

Misión de Dublín se reúne hoy con Fernández

El cónsul de Irlanda en Buenos Aires, Derek Lambe, se reunirá a las 11.00 de este martes con el vicecanciller Hugo Fernández para expresarle su “preocupación” por la muerte la anterior semana de Michael Martin Dwyer, supuesto miembro de una banda de “mercenarios internacionales” que preparaba un magnicidio contra el presidente Evo Morales.

El canciller David Choquehuanca aseguró que desconoce cuáles son los planteamientos que la delegación del país europeo presentará en la cita de hoy, pero garantizó que se le proporcionará toda la información sobre el asunto.

Según El Deber, Lambe estuvo en Santa Cruz de la Sierra, donde el sábado se reunió con autoridades policiales y se le vio salir bastante molesto de las instalaciones de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen. Además recogió el cuerpo de Dwyer. Según el diario Independent, los trámites de repatriación tardarán al menos una semana.

Desde Dublín, el secretario de Estado para Asuntos Exteriores, Dick Roche, aseguró ayer que “no hay indicio alguno o fichas policiales” que sugieran que Dwyer, de 24 años, estuviese implicado en actividades delictivas. El cadáver, añadió la fuente, será repatriado a mediados de esta semana para que la familia pueda enterrarlo en la localidad de Ballinderry, en el condado de Tipperary, en el centro de la isla.

Medios europeos aseguraron además que el canciller irlandés, Michael Martín, solicitará a Bolivia una investigación internacional para esclarecer la muerte de Dwyer, porque “la situación es muy confusa, hay versiones contradictorias de lo que sucedió. En una primera etapa trataremos de obtener garantías de que habrá total claridad (sobre ese tiroteo)”.

“No escatimaremos esfuerzos para asegurarnos de que todos los hechos en relación con este incidente serán aclarados”, agregó, según la agencia Erbol, el Ministro irlandés, quien aseguró que su país está de acuerdo con una sugerencia del presidente Morales para que el caso sea investigado por una comisión internacional.

Otros datos

La juez cautelar Betty Yañíquez remitió el sábado al húngaro Elöd Tóasó y al boliviano Francisco Tadic Astorga (que posee pasaporte croata) al penal de San Pedro, de La Paz, porque encontró indicios de que participaron en actos terroristas en Bolivia.

Ambos detenidos preventivos se encuentran internados en el sector La Grulla, próxima a La Posta, pero que carece de las comodidades de ese último sector.

El cónsul honorario de Hungría en La Paz, Andrés Bartos, aseguró ayer que en la cárcel de San Pedro le aseguraron que Tóasó está muy bien resguardado, para precautelar su seguridad.

El diplomático afirmó además que en el país centroeuropeo hay mucha expectativa por este caso, debido a lo cual hubo en días anteriores muchas publicaciones de prensa sobre el hecho.

Según páginas de internet, no se descarta que lleguen a Bolivia periodistas europeos para hacer reportajes sobre el caso.

La Cancillería boliviana dijo que se dará toda la información necesaria a quienes la soliciten.

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