Rodrigo Hasbún: Una mirada desde el extranjero


RODRIGOHASBUNRodrigo Hasbún (Cochabamba, 1981) es un caballero elegantemente y amablemente torturado. Por lo menos eso demuestra en la situación de entrevista periodística.

Su novela, "El lugar del cuerpo", publicada originalmente en 2007, recién ha sido editada en Argentina por el sello Alfaguara. Además, tiene publicadas dos colecciones de cuentos y es guionista de dos películas, una de las cuales (Los viejos) se exhibió en el último Bafici (Buenos Aires Festival Internacional de Cine).

Sobre Rodrigo Hasbún. Hace cuatro años que Hasbún vive en Ithaca, Nueva York, donde cursa un doctorado en literatura latinoamericana en la universidad de Cornell. Le preguntaron cómo se siente allí y cuáles son sus planes.



Con su voz callada y pausada, contesta sinceramente:

“Me funciona bien la distancia. Me ayuda a ver a Bolivia, a Latinoamérica y a mí mismo de manera distinta. Como escritor creo que esa extranjería es muy saludable. Pero no sé si quiero quedarme en Estados Unidos. No sé si quiero volver a Bolivia. Estoy muy confundido”.

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La literatura y su escritura. Tal vez la escritura más importante de Rodrigo Hasbún estará oculta para siempre para sus lectores. Hace doce años que escribe un diario personal en unos cuadernos específicos que compra en Chile. Son escolares, espiralados con páginas cuadriculadas. Tiene como treinta cuadernos escritos, bien guardados en la casa de sus padres en Cochabamba. Mencionan este detalle porque es un tema central en la vida de Hasbún. En este lugar privado, silencioso, sin público, es donde se siente más a gusto como escritor. De hecho, al hablar del tema es el único momento de la entrevista en el que Hasbún levanta la cabeza y sonríe.

Hablando de sus cuadernos se relaja y se ríe y sus palabras fluyen rápidas y sin censor interno:

“Es una escritura que me funciona en varios sentidos. Personalmente me alivia, me desahoga. Es una especie de registro cotidiano. Tengo una memoria muy mala, entonces me sirve el diario en ese sentido. Es un lugar donde exploro literariamente”.

Hasbún y sus proyectos. Además, está pensando en hacer su tesis de doctorado justamente sobre los diarios íntimos de escritores latinoamericanos. Durante su visita a Buenos Aires va a intentar conseguir el gigantesco diario de Bioy Casares sobre Borges. Pero por más que sea una escritura privada e invisible, la de los diarios de Hasbún, es la base para toda su escritura pública. Nos cuenta: “Antes funcionaba como un laboratorio, pero ahora es cada vez más personal, aunque al mismo tiempo es un lugar donde me miro a mí mismo como si fuera otro. Y eso es algo que me fascina de los diarios. No es necesariamente un lugar donde me encuentro a mí mismo sino un lugar donde me extravío. Me gusta extraviarme allí. Me gusta perderme en esa escritura, no reconocerme. No recordar cuando escribí alguna de las entradas.”

Fuente: www.eldia.com.bo